Los puestos de trabajo formales todavía se mantienen por debajo del nivel prepandemia (ver gráfico); y, de hecho, aún hay pesimismo en la contratación de nuevo personal en el corto y mediano plazo, según la última encuesta de expectativas macroeconómicas del Banco Central de Reserva (BCR). Aun así, es cierto que hay empresas que -en un contexto de retorno de algunas actividades- están abriendo nuevas plazas. ¿Bajo qué modalidad?
“Las pocas contrataciones que se están dando son reemplazos inevitables, proyectos que ya se estaban dando, sobre todo en contratación de plazo fijo por retorno de actividades, una suerte de reinicio de actividades poscovid. Y también se aprecia un interés en la “descentralización”, es decir, uso de mecanismo de intermediación y tercerización laboral”, refirió Jorge Toyama, socio del estudio Vinatea & Toyama, a Gestión.
Explicó que, por ley, la contratación a plazo fijo por servicio específico y por necesidad de mercado tiene una duración máxima de 5 años (hasta 60 meses), y por inicio o incremento de actividades, tiene una duración máxima de 3 años (hasta 36 meses) (estos tres tipos de contrato fijo son los más usados).
Bajo estos números, en promedio, antes de la pandemia, los contratos a plazo fijo tenían una duración de 2 años y 5 meses (29 meses), pero ahora -en el contexto actual- el promedio es de 1 año y 8 meses (20 meses), subrayó Toyama. Es más, consideró que si empeora la crisis económica y política, continuará reduciéndose el promedio, porque “las empresas soportan menos los contratos”.
“El gran reto del Estado es dar paquetes de incentivos para la creación de empleo. Quieren impulsar contratación pública, pero es solo un calmante, la verdadera contratación es la privada”, dijo.
Agregó que, por ejemplo, ahora al menos siete de cada 10 trabajadores deben estar con contrato de plazo fijo o mecanismo de intermediación y tercerización laboral.
Periodo de prueba
Mauro Ugaz, socio del área laboral de EY Perú, comentó a gestión.pe que hay menos contrataciones, salvo que sean estrictamente necesarias y se está usando con mayor intensidad el periodo de prueba.
“Por regla general, el periodo de prueba es de tres meses, pero si es un trabajador de confianza se puede extender a seis meses, y si es directivo o de la plana gerencial se puede extender a 12 meses. Estando en esos periodos, el trabajador puede ser cesado apelando al periodo de prueba de forma válida”, dijo.
Este es el recurso que más se está usando -desde la segunda vuelta- para evitar el pago de una indemnización o una reincorporación. “El uso intensivo de los periodos de prueba empezó con la pandemia, pero con la reactivación económica su utilización bajó. Ahora los empleadores la están volviendo a usar”, puntualizó.
Planilla electrónica
Basado en la planilla electrónica, los puestos de trabajo formales (incluyendo sector privado y público) se redujeron en 0.6% en junio, respecto a similar mes del 2019, mientras la masa salarial formal aumentó 5.8%, informó el BCR. En detalle, se registraron 290,000 empleos formales más en el sector privado en junio, respecto a similar mes del 2020, pero 3.2% menos que en junio del 2019.
Impacto de la pandemia: demanda de tercerización de planillas creció 276%
Durante la pandemia se registró un aumento de 276% en el interés por solicitar la tercerización de la nómina de sueldos en el país, de acuerdo a datos de Adecco Perú.
“La mayoría de las empresas manejaba la entrega de boletas de pago y gestión de vacaciones de manera física. Sin embargo, a raíz del covid-19, solicitaron un proceso de adaptación digital y decidieron aprovechar sus beneficios en términos de accesibilidad, fiabilidad y confidencialidad de los sistemas de nómina virtual”, explicó Mateo Bustamante, gerente de Payroll en Adecco Perú.
Agregó que las empresas con plataforma de nómina unificadas son las que han tenido mayor agilidad para analizar datos rápidamente y adaptarse para asegurar el crecimiento de la empresa.
Agregó que las empresas de consumo masivo, industriales y de servicios son las que más apuestan por la tercerización en la administración de sus nóminas, con un ahorro de entre 20% y 30% en costos respecto a manejarlo de manera interna.