El proceso de reclutamiento de un nuevo trabajador incluye múltiples actividades que terminan, finalmente, con la contratación del candidato ideal para la vacante solicitada. Sin embargo, este no es el último paso que el área de Recursos Humanos realiza con los empleados seleccionados.
Una vez que ya se encontró al trabajador ideal para el puesto solicitado, llega el momento de facilitarle la integración. A este proceso se le conoce como onboarding, una iniciativa de la empresa para garantizar una adecuada integración de los nuevos integrantes de la organización.
¿QUÉ ES EL ONBOARDING?
El onboarding es una práctica que busca acelerar la incorporación del capital humano a la empresa, centrado en la orientación de los nuevos miembros de la organización a fin de ayudarles a adaptarse y adentrarlos al 100% a la cultura empresarial.
El propósito del onboarding es impulsar al nuevo capital humano a comprender cada aspecto de su quehacer laboral y así puedan desempeñar adecuadamente su tarea dentro del puesto y lograr que se sientan valorados entre sus compañeros y por la empresa.
“Un buen programa de este tipo, ayuda a los nuevos empleados a sentirse bienvenidos en el trabajo y minimiza el tiempo que tardan las contrataciones recientes en volverse productivas en sus puestos. El objetivo final de este tipo de actividades es lograr mejores tasas de retención, lo que limita los costos y la molestia de una alta rotación”, señala el artículo de Human Resources ‘Mba, What Is onboarding?’.
De acuerdo a Salvador Ibáñez, country manager de Top Employers Institute de España, este proceso “es más que una simple bienvenida, que el evento de un día, más que preparar un contrato, una PC, darle regalos de empresa o asignarle cursos obligatorios”.
En ese sentido, Top Employers Institute comparte cinco tendencias que comparten todas las empresas exitosas que han incluido el onboarding en sus procesos.
- PRIMERA TENDENCIA
El proceso de onboarding ya no es un evento aislado de un máximo de 2 o 3 días tras la incorporación del nuevo talento. Ahora debe constar en un proceso que comienza incluso antes de la contratación, durante el proceso de atracción del talento, y que se prolonga por los primeros doce meses de incorporación del personal.
- SEGUNDA TENDENCIA
El proceso de inducción debe ser multidimensional. Es decir, que cubra tres áreas vitales: el contexto del negocio, la integración en la cultura y aspectos concretos del puesto; y el quiénes somos, cómo lo hacemos y qué espera de la empresa.
- TERCERA TENDENCIA
La alta dirección de la empresa y las gerencias tienen un papel clave en inspirar a los nuevos empleados desde el primer momento y ayudarles a entender el propósito de la organización.
- CUARTA TENDENCIA
El onboarding vive una transformación digital. La tecnología está asumiendo una función central en el desarrollo y la medición de este. Con la incorporación de la tecnología a este proceso, se pueden identificar necesidades de formación, crear un plan de aprendizaje y poner en marcha módulos específicos de elearning; además ayuda a los empleados a conectarse, comprometerse y compartir un momento.
- QUINTA TENDENCIA
El uso de los analytics y el big data en el onboarding es también una clara tendencia. Los analytics son cada vez más utilizados para medir el impacto y la eficacia del proceso. Las empresas los utilizan para evaluar la primera impresión de los empleados o su experiencia con todo este proceso y para el análisis predictivo.
OBJETIVOS DEL ONBOARDING
- Lograr que el nuevo personal se sienta bienvenido en su entorno.
- Propiciar un entendimiento claro sobre las actividades y los procesos dentro de la empresa.
- Ayudar a comprender y generar arraigo de los objetivos y valores dentro de la cultura organizacional.
De acuerdo a la Universidad Panamericana de México, las empresas que han aprovechado este sistema han disminuido:
- Malos entendidos entre colaboradores
- Sana competencia.
- Renuncias a corto plazo.