En tiempos de crisis y ansiedad, la Inteligencia Emocional ha sido determinante en los líderes empresariales para soportar y sostener las riendas de las organizaciones. Habilidades como la empatía, motivación, autocontrol, entusiasmo y manejo de emociones nunca estuvieron tan latentes en el actual contexto.
Las personas con alto grado de Inteligencia Emocional logran prestar atención a sus emociones, las analizan y no solo se limitan a sentirlas. Conocen sus sentimientos, analizan sus proyectos y sueños, tienen un balance sus acciones, no toman nada personal y son autocríticos.
Claudia Draghi, coaching y profesora de Pacífico Business School cuenta a Gestión.pe que, durante los primeros meses de pandemia, muchos líderes han estado desconectados y distanciados de sus equipos y preocupados mayormente en los resultados, guiados por la ansiedad económica. Pero, con el tiempo, han ido tomando consciencia y reconocido la importancia de estar cerca de sus grupos de interés.
“Con la pandemia hubo dos momentos marcados. En el primero, los líderes estuvieron disociados de ellos mismos y sus equipos. Tratando de sobrevivir sin entender qué pasa. En el segundo momento, se ha puesto en valor la entrega del equipo, la resiliencia, la adaptabilidad. Las conexiones se han fortalecido bastantes”, explicó la especialista.
Asimismo, sostuvo que existen tres características o aptitudes “no negociables” e indispensables que debe tener un líder empresarial en el marco de la pandemia para no caer en la desesperación ni echar a perder su resiliencia.
La primera característica que señala Draghi es la adaptabilidad, que permite moldearse de acuerdo a las circunstancias, sobre todo de incertidumbre como la actual. La segunda es tener el foco en el equipo, en la gente.
La tercera no es una capacidad humana, sino técnica, y es la habilidad digital o conocer herramientas virtuales, que es transversal entre las dos anteriores. “La adaptabilidad, cercanía con el equipo y la conexión son súper importantes. Son las competencias que hoy se requieren y las más buscadas”, detalla.
Para conseguir esas aptitudes es importante conocer cómo pensamos, poseer inteligencia emocional. Por ejemplo, la adaptabilidad se puede desarrollar conociéndonos, afirma la coaching.
“El proceso adaptativo se desarrolla entendiendo qué pasa en tu cabeza. Ante un cambio intempestivo, el cerebro automáticamente lo que va a ser es bloquear la indicación, eso pasa a todos de manera automática. Después de la negación, viene la rabia, las quejas, luego la aceptación, tristezas. Hay toda una curva que cuando logras entenderla, eres capaz de gestionarte de una manera distinta. Es valioso para el desarrollo de esta habilidad”, sustenta Draghi.
La inteligencia emocional permitirá conocerte. En ese contexto, es posible generar un autoconocimiento y conectar con nosotros mismos para adaptarnos ante los nuevos desafíos, concluye.