El último reporte del INEI respecto a la situación del empleo en Lima Metropolitana muestra que el ingreso promedio mensual de los trabajadores con educación superior en el trimestre móvil agosto-setiembre-octubre 2022 aumentó en apenas 0.8% (S/ 20) en relación a similar periodo del 2021 y 5.1% (S/ 130) en comparación al 2020 (año de la pandemia del covid).
No obstante, si se compara este ingreso promedio mensual con la de los trimestres móviles pasados, se nota un panorama distinto, específicamente el estancamiento del salario mensual de los trabajadores con educación superior.
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Una muestra de ello es que el ingreso promedio mensual de los trabajadores con educación superior en el trimestre móvil agosto-setiembre-octubre 2022 fue de S/ 2,695.80. En el trimestre anterior (julio-agosto-setiembre 2022) fue en cambio S/ 2,705.90, lo que implica que entre ambos trimestres consecutivos hubo una reducción de S/ 10.
Mientras que si compara el ingreso de este trimestre con el anterior (junio-julio-agosto 2022) se observa también otra reducción, esta vez de S/ 28. En concreto, lo que se observa entre el 2022 y 2020 es que el sueldo promedio de los trabajadores con educación superior está entre los S/ 2,600 y S/ 2,900. Cuesta mucho romper esa barrera.
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Cabe recordar que en último trimestre móvil de octubre-noviembre-diciembre 2019, el sueldo promedio mensual de los trabajadores con estudio superiores llegó a superar la barrera de las S/ 3,000.
¿Qué está pasando? Para Eduardo Jiménez, jefe del Sistema de Información de Macroconsult, estamos ante un panorama de precarización del empleo, situación de la que no hay visos de solución en el corto plazo. “Los salarios, en general, no solo de los trabajadores con educación superior, sino de todas las categorías, no se han recuperado y están por debajo del 2019″.
Esta situación, ciertamente, se generó en la pandemia y aún persiste la precarización del empleo debido a que muchos trabajadores pasaron de la formalidad a la informalidad. “En términos, reales la situación de los ingresos mensuales si le anexamos a la inflación, es mucho peor”.
La precarización del empleo va de la mano con el crecimiento económico, que todavía sigue siendo insuficiente. Mientras no ocurra ello continuará avanzando el empleo informal. “Lo que se necesita en estos momentos es crecer. La economía no se recupera e incluso ello se ve en las cifras de pobreza, que ya está en 23%, a lo que se suma que estamos con inflación que llega a 8% que ‘come’ a los salarios”.
Si bien en setiembre la economía registró un incremento de 1.66%, sectores claves como la minería, manufactura y la pesca, en cambio, muestran cifras negativas de crecimiento.
Mientras que para Miguel Jaramillo, de Grade, una de las razones por las que el salario de los trabajadores con educación superior está estancado es que si se mira el crecimiento del empleo por tamaño de empresas, el único segmento con fuerte incremento es el de las empresas de hasta 10 trabajadores, es decir, las microempresas.
“Si bien en este último trimestre ha crecido el empleo de empresas de más de 51 trabajadores (en +16.1%), que son los que más emplean trabajadores con educación superior, todavía es pequeña. No se observan mejores remuneración entre los trabajadores más calificados, simplemente porque las empresas que demandan estos empleados no han recuperado los niveles de empleo que tenían antes de la pandemia”.
Otro factor, anotó, es el crecimiento ‘anémico’ de la economía peruana.
“Desde el 2017, el crecimiento económico ha venido hacia abajo. No hay impulso a la actividad productiva por lo que las empresas no están contratando, lo que incide en los salarios. Ya que si las colas por un puesto de trabajo son más largas, las personas van a estar dispuesta a aceptar empleos de baja remuneración”.
Al igual que Jiménez, para Jaramillo no se observa que este panorama pueda cambiar en el corto plazo. La única buena noticia, dijo, es que la inflación ya tocó su pico máximo. “No va a ser un camino corto para volver a rangos de inflación como las que teníamos antes de la pandemia, pero -parece- que podría venir el descenso de las tasas de inflación”.
“Los ingresos han caído más de 10% en relación a la etapa prepandemia. No veo que esto tenga visos de mejorar. Se ha precarizado el mercado del trabajo: hay mucho más empleo de baja calidad e informal y no hay perspectiva de que eso mejore en el mediano plazo. Mientras que no se ponga interés en este tema, ni un entorno adecuado, vamos a tener un desempeño mediocre por un buen tiempo”, puntualizó.