Hace unos días el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) anunció que trabaja en una iniciativa para promover el empleo juvenil.
Refirió que se busca establecer un subsidio a la planilla de las micro y pequeñas empresas (mypes) para “promover y recuperar” los empleos formales de los jóvenes, aunque aún no ha dado más detalles sobre esta iniciativa.
Al respecto, el abogado laboralista y exjefe del Gabinete de Asesores del MTPE, Germán Lora, sostuvo que las medidas de promoción deben estar dirigidas a todo tipo de empresas, es decir, también incluir a las medianas y grandes.
“Las medianas y grandes empresas son las que contratan más empleo formal. Entonces, para que una medida tenga éxito, el alcance debe ser para todos. Debemos olvidarnos de la premisa de no darle incentivos a las grandes empresas”, subrayó.
Asimismo, Lora sostuvo que el subsidio a implementar debe ser de ejecución inmediata, para que sea más atractivo para las empresas.
“Por ejemplo, temas de impuesto a la renta no son muy atractivos, pues hay que esperar a la declaración del año siguiente. Se deben buscar subsidios inmediatos, para que el empleador vea el beneficio mes a mes. Por ejemplo, que el Estado pague el aporte a EsSalud de los trabajadores. Eso sería importante”, indicó.
Lora refiere que otra medida promotora, aplicada hace poco en Colombia, sería que el Estado subsidie temporalmente el 100% del sueldo del joven, sobre todo del segmento de bajos ingresos, con el compromiso de que tenga un mayor tiempo de contratación.
“Por ejemplo, aplicar este subsidio por seis meses a cambio de que el empleador se comprometa a contratar a este trabajador por uno o dos años más. Así se asegura de que en todo ese tiempo adquiera capacidades en la empresa”, resaltó.
Por su parte María José Gómez, directora de la Fundación Forge, sostuvo que una medida más potente para promover el empleo juvenil, antes que dar subsidios, es capacitar a los jóvenes de acuerdo a los requerimientos de la demanda laboral.
“Un subsidio a la planilla puede tener un costo muy elevado para el Estado. Los jóvenes deben ser contratados por sus capacidades, lo cual les permita desarrollar una línea de carrera, y no por un apoyo estatal”, subrayó.
Por ello María José Gómez plantea la implementación de un programa de capacitación laboral juvenil y de intermediación laboral, el cual tenga una coordinación con las empresas privadas, para conocer la demanda laboral que requerirán y las capacidades con las que deben contar los jóvenes.
“Y en base a esa información implementar el plan de capacitación laboral, para así casi asegurar que estos jóvenes capacitados luego serán contratados”, anotó.