Los empleados tóxicos siempre buscan crear conflictos donde no los hay. (Foto: Freepik)
Los empleados tóxicos siempre buscan crear conflictos donde no los hay. (Foto: Freepik)

Para muchas personas trabajar en un ambiente laboral agradable, no sólo incrementa su , sino que al sentirse tan a gusto transmiten esas energías a sus compañeros con el fin de lograr los objetivos que la empresa se ha planteado.

Pero ¿qué sucede si entre los que están en su equipo hay alguien que siempre se está quejando de todo, no está en sintonía con la , le gusta crear rumores y jamás quiere apoyar? La respuesta es clara: crea un pésimo clima entre los colaboradores.

A estos empleados, conocidos como “tóxicos”, no les interesa laborar en un ambiente tranquilo donde todos se apoyen; por el contrario, con su actitud contaminan el clima laboral, afectando las relaciones en el .

Estas personas contaminan el clima laboral y afectan las relaciones en el trabajo.(Foto: Freepik)
Estas personas contaminan el clima laboral y afectan las relaciones en el trabajo.(Foto: Freepik)

Antes de señalar quién o quiénes tienen este perfil en tu centro laboral, ¿se ha puesto a pensar si este tipo de colaborador tan negativo podría ser usted? Para identificar si es uno de ellos, el escribió un artículo que no se puede perder.

Para ello, recomiendan hacer un experimento mental mediante la “Ventana de Johari”, con el propósito de analizarse usando cuatro cuadrantes distintos. En el primero estarán las cosas que usted y el resto de personas saben de su persona; en el segundo se ubican lo que sabe sobre sí, pero los demás desconocen; en el tercero, lo que otros saben de usted, pero usted no, aquí tendrá que pedir el apoyo del resto para que le den sus puntos de vista; y el cuarto es lo que ni usted ni nadie sabe, al menos por ahora.

Con el fin de determinar realmente cómo es, preste mucha atención a los dos últimos cuadrantes para que se haga un profundo autoanálisis. Con ellos podrá descubrir si llegó a convertir en un empleado tóxico. Quizás el resto ya se dio cuenta, pero no se lo dijo o de repente aún nadie lo ha descubierto.

A un empleado tóxico nada le parece. (Foto: Freepik)
A un empleado tóxico nada le parece. (Foto: Freepik)

¿Cómo saber si soy un empleado tóxico?

Pensando en el tercer cuadrante, pregunte a sus compañeros cómo lo ven en el trabajo. Ellos podrían revelarle actitudes suyas que no se había percatado, y aunque resulten incómodas le servirán de mucho. Por ejemplo, si todos hablan de su comportamiento difícil, lo más seguro es que tenga un problema.

Incluso, podría descubrir que estaba propagando toxicidad sin haberse dado cuenta, y el resto tampoco. Si es así, hay que buscar el daño y hacerse varias preguntas: ¿la gente reacciona de manera extraña cuando habla en las reuniones? ¿No le miran a los ojos? ¿Le temen un poco y realmente no sabe por qué?

Piense bien y quizás sea el momento de hacer cambios radicales, antes de convertirse en esa persona que siempre lleva una nube negra sobre ella y que trata a como dé lugar que todo esté en tinieblas en su centro laboral.