Ante un problema en el trabajo, lo que se acostumbra a hacer mayormente es no enfrentar el problema directamente, sino esperar que el tiempo lo resuelva por sí solo.
Sin embargo, según Forbes, las personas se sienten mejor al recibir noticias negativas si saben que la otra persona le dio la importancia debida a la situación.
Estas son algunas ideas simples sobre cómo abordar las conversaciones y los problemas incómodos de frente:
1. Abordar el problema en persona
Programe la reunión por correo electrónico, pero no reemplace la conversación que debe darse cara a cara. Use el mail para que la otra parte sepa el rumbo de la reunión. Explique que desea obtener más información sobre su participación y experiencia con el problema en cuestión. Evite indicar su lado de las cosas en el correo electrónico; simplemente hágales saber lo que desea discutir y guarde la conversación detallada para cuando se reúna.
2. No espere
Comience estas conversaciones de "malas noticias" incluso antes de tener en mente un resultado deseado. Puede ser difícil abordar ciertos asuntos de manera rápida y sin una resolución específica en mente, pero cuando está abierto a una solución, a menudo puede escuchar mejor y ayudar al otro a sentirse comprendido.
3. Escuche para entender, no para responder
Para demostrar que está escuchando, repase los puntos principales del colaborador y busque una confirmación verbal para asegurar que comprende su punto de vista correctamente. Esto les hace saber que son escuchado, y le permite comprender mejor cómo se relaciona o entra en conflicto su punto de vista con el de ellos
4. No fuerce una solución después de la discusión
Cuando dos partes abordan un desacuerdo o cuestionan temprano, el resultado final o la decisión no siempre se siguen rápidamente. Esto puede sentirse incómodo, pero está bien. Llegar a una solución puede llevar algún tiempo.
5. Adquiera el hábito de ser directo
Al tener más conversaciones incómodas desarrolla una habilidad para no sentir incomodidad. Esta es una forma útil de desarrollar su confianza. Además, puede iniciar la reunión abordando los elementos más pequeños al principio y, finalmente, las cosas grandes. De esta manera, no se sentirán tan dominantes.