Los estudios sugieren que la excesiva carga de trabajo se vincula con una cantidad de problemas de salud (Foto: Freepik)
Los estudios sugieren que la excesiva carga de trabajo se vincula con una cantidad de problemas de salud (Foto: Freepik)

Si bien la mayoría de las personas está al pendiente de que su jornada laboral termine para salir rumbo a su casa o cualquier otro lugar que lo aparte de su centro de trabajo, hay algunos a quienes no se les pasa por la mente irse a descansar, a pesar de que su horario ya concluyó; por el contrario, se quedan más horas de lo normal y no porque reciban un pago extra o tengan pendientes, sino porque simplemente dicen que “aman trabajar”.

De seguro, te has topado con este tipo de colaboradores que son conocidos como los “workaholic” (adictos al trabajo, en español), que sin más que decir se pasan todo el tiempo en su sitio haciendo lo que le corresponde y sienten que no tienen tiempo para nada porque tienen mucho por hacer, así hayan terminado todo.

A pesar de que estos empleados están empeñados, no en quedar bien con sus jefes, sino plantearse retos a cada instante, esto no significa que obtendrán mejores resultados en su organización, sino todo lo contrario pues estarían afectando su rendimiento y salud, y a su vez perjudicarían su vida personal.

No por nada, el psicólogo estadounidense Wayner Oates definió este término como la “incontrolable necesidad de estar trabajando innecesariamente”, el cual, en lugar de llevar a tener óptimos resultados, lo único que conseguiría es causar estrés crónico, insomnio, abuso de sustancias e incluso la depresión, lo que conllevaría a acelerar el declive cognitivo y ocasionar problemas de la memoria.

Si con toda la descripción que hemos realizados en los párrafos anteriores sientes que eres este tipo de trabajador, el portal te da algunos consejos para que dejes de ser un adicto al trabajo. Presta mucha atención.

Trabajar de más acelera el declive cognitivo y ocasiona problemas de la memoria (Foto: Freepik)
Trabajar de más acelera el declive cognitivo y ocasiona problemas de la memoria (Foto: Freepik)

NO DAR EL GUSTO A TODOS

En muchas ocasiones, varios compañeros de otras áreas o jefes te solicitarán algún tipo de favor o realizar un trabajo y sin darte cuenta se te empezó a acumular todo, pero a pesar de este detalle se te hace difícil decir “no” a los nuevos pedidos que te siguen llegando. Es momento que priorices las labores que debes realizar y si alguna actividad que surge de un momento a otro es más importante, la que está en la última ubicación pásala para el día siguiente.

Asimismo, si alguien se te acerca y te pide algo, dile que no podrás atenderlo. Caso contrario, terminarás tu día exhausto. Aquí es importante que seas consciente de lo que puedes y no puedes hacer, solo de esa manera harás un buen trabajo y tendrás un óptimo desempeño.

TEN UN PROPÓSITO FUERA DEL TRABAJO

Aunque a muchos les guste ser buenos en algo o sentirse útiles para los demás en su organización, es muy importante que vea que la vida no solo está en su centro laboral, sino también fuera de ella.

Por ello, si te es difícil salir tras haber terminado tu jornada de trabajo, lo mejor que puedes hacer es buscar un propósito en tu vida personal e invertir en tus relaciones. Desde un hobby hasta las relaciones con tu familia y amigos son la mejor alternativa.

CAMBIA TUS HÁBITOS

No basta con cambiar de actitud, sino que empieces en trabajar en ellos. Una buena forma de hacerlo es rompiendo esquemas que consideres insignificantes. Por ejemplo, si le haces saber a tus compañeros, jefes y clientes que estás disponible las 24 horas de todos los días para responder llamadas o correos, sentarás un mal precedente y harás que este ciclo se vuelva perpetuo.

Por ello, cambia tus hábitos y empieza por poner el celular en modo “no molestar” cuando estés fuera de la oficina y deja tu laptop guardada.

Trabajar demasiado puede tener el efecto opuesto (Foto: Freepik)
Trabajar demasiado puede tener el efecto opuesto (Foto: Freepik)

EMPIEZA Y TERMINA TUS DÍAS CON ALGO DIFERENTE AL TRABAJO

Desecha la manía de revisar tu correo corporativo cuando aún no has llegado a la oficina. La trabajadora social Melody Wilding recomienda iniciar y terminar tu día con rituales que te hagan sentir bien.

“Empieza el día con un ritual matutino que te haga sentir feliz, esto te ayudará a sentirte en control antes de poner un pie en la oficina o de abrir tu correo. Termina el día con una actividad divertida para tener una razón para salir a tiempo de la oficina, esto también te hace desear algo y mantiene a raya la las ganas de trabajar de más”, publicó Entrepreneur.

PREGÚNTATE QUÉ ES MÁS IMPORTANTE PARA TI

Pese a todo, si aún consideras que el trabajo es lo más importante para ti y no puedes vivir sin él; entonces hazte varias preguntas respecto a cómo empleas tu tiempo y si este se refleja en lo que valoras.

¿Para qué quieres vivir?, ¿con quién quieres pasar mayor tiempo?, ¿valió la pena haber dedicado más tiempo al trabajo que a tu vida personal?, ¿te gusta el estilo de vida que llevas alejado de tus seres queridos y sin prestar atención a tu persona?, etc.