Más allá de la incertidumbre que hoy enfrenta Camisea -entre amenazas de nacionalización y de una posible renegociación de contratos-, hay otros factores de riesgo para la sostenibilidad del negocio en el tiempo, a juzgar por las perspectivas de analistas y condiciones propias del mercado.
Uno de esos factores sería el hecho de que las reservas de gas natural del lote 56, que es el que está destinado a la exportación, cada vez se reducen más, y al ritmo al que se envían al exterior alcanzarán solo para diez años más, según un reporte de Osinergmin.
Reservas
“Si se considera una producción promedio anual de 0.129 trillones de pies cúbicos de gas (TCF) al año 2020, y las reservas probadas (existentes) al 31 de diciembre del 2018 (1.5 TCF), se tendría produciendo el lote 56 por diez años más”, indica el último boletín estadístico del regulador (al primer trimestre 2021).
Es decir, la producción del lote 56 llegaría hasta el 2031, aun cuando el contrato para su operación, por 40 años, concluye en el 2044. Otro tema por resolver es que el contrato para la exportación del gas entre Perú LNG y Repsol vence aún antes, el 2028.
Sustento
Al respecto, Carlos Gonzales, director general de Enerconsult, señaló que la exportación del gas es lo que impulsa la producción de líquidos de gas (y es el sustento del negocio), ya que este último producto va tanto para el mercado interno (para producir GLP y diésel), como para su envío al exterior.
A todo esto se suma el hecho de que no se está facilitando la inversión para explorar por más reservas, anotó.
Producción de líquidos
Sumado a esa situación de incertidumbre, la producción promedio diaria de líquidos de gas natural tuvo en lo que va del 2021 (a setiembre) su mayor caída de los últimos 12 años, llegando a 79,950 barriles en promedio por día (bpd).
Esa cifra resulta inferior en 5.83% respecto al promedio extraído en el 2020, y menor en 7.78% en comparación con el promedio diario del 2019, de acuerdo con reportes de Perupetro, es decir que aún no llega a niveles prepandemia.
Perspectiva
La perspectiva, según Gonzales, es que la producción de líquidos de gas natural en lote 88 se vea aún más afectada por un menor rendimiento a futuro.
Esto último, explicó, sería a consecuencia del constante proceso de reinyección del gas natural seco en dicho yacimiento (a razón de 400 millones de pies cúbicos diarios) por falta de demanda.
“Ese gas seco al reinyectarlo, se mezcla en el subsuelo con el gas natural que aún no sale; entonces, cada vez se va degradando el producto que se extrae (para producir líquidos de gas), ya no sale con toda la capacidad de liquidos que tenía al comienzo”, indicó.
EN CORTO
Alternativas. El exdirector de Hidrocarburos del Minem, Francisco Torres, planteó que una alternativa para masificar el gas natural que no debe descartar este Gobierno, es extender el actual ducto de gas natural de Naturgy en Ica, hacia regiones del sur. Señaló que esto no es incompatible con que luego se pueda desarrollar el gasoducto al sur.