El objetivo central de la minería permanecerá sin cambios como es proporcionar metales y minerales a los sectores downstream. Sin embargo, los próximos años serán los más transformadores, donde las empresas mineras y metalúrgicas exitosas serán aquellas que se adapten, innoven, favorezcan la transición energética con un impacto social positivo.
Así lo señala la última edición del informe de Deloitte Global “Tracking the Trends 2022″, que explora las diez tendencias que redefinirán la forma en que las empresas de minería y metalurgia afrontarán la transición energética, la adopción de la descarbonización y el cumplimiento de los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Andrew Swart, líder global de Minería y Metalurgia en Deloitte, afirma que la convergencia de esos factores representa una oportunidad para que los líderes se reorganicen, generen nuevo valor y forjen alianzas para crear un futuro más responsable, ya que podría incrementar o eliminar su ventaja competitiva.
1. Alineando la asignación de capital con los principios ASG
Si bien el enfoque actual está en el cambio climático y la descarbonización, las empresas deben procurar que su asignación de capital refleje sus compromisos ASG. La creación de negocios, iniciativas y proyectos deberán ser sólidos desde el punto de vista estratégico y tener el potencial para crear valor, así como ser resistentes y sostenibles. Eso minimizará el riesgo frente a la incertidumbre futura y aumentará el valor agregado de la empresa a lo largo plazo.
2. Moldeando las cadenas de valor tradicionales
La transición energética está remodelando la cadena de valor de la minería tradicional, creando nuevos desafíos y oportunidades para los mineros. Se estima que a corto plazo se produzca una realineación de las carteras para posicionarlas hacia la transición energética y que surjan nuevas alianzas a lo largo de la cadena de valor.
3. Operando en el entorno regulatorio y fiscal pos-COVID-19
El incremento en los precios de los commodities en 2021 incentiva que muchos países implementen nuevas formas de tributación y conciban la nacionalización de recursos para recuperar los ingresos perdidos durante la pandemia. Las empresas deben aprender a operar en este nuevo entorno y demostrar a los Gobiernos su valor más allá de los impuestos, incluidos sus esfuerzos ASG.
4. Integrando los principios ASG en las organizaciones
Las empresas mineras y metalúrgicas deben configurarse funcionalmente para responder y abordar las oportunidades, los desafíos y los riesgos relacionados con aspectos ASG. Deben crear una estructura para lograr sus objetivos y definir cómo demostrarán que están cumpliendo con sus compromisos. En la práctica, estos modelos operativos facilitarían la visibilidad, la rendición de cuentas y la colaboración entre departamentos, de la mano de una estructura de gobierno clara.
5. Revolucionando el mundo laboral de la minería
Las empresas mineras siempre se han enfrentado a una escasez de talento, desafío que el COVID-19 agravó. Abordar este mercado laboral requiere que la industria minera se posicione como un sector y empleador atractivo, capaz de cumplir con las prioridades cambiantes de los colaboradores. El propósito social, la reinvención del trabajo y la construcción de una cultura de liderazgo inclusivo brindan una oportunidad para que los mineros aseguren una ventaja estratégica y sostenible a través del capital humano.
6. Nuevo paradigma para relacionarse con los grupos indígenas
Al planificar nuevos proyectos, las empresas mineras deben buscar oportunidades que se alineen con las metas y prioridades de las comunidades locales. Temas como la descarbonización y la gestión de recursos naturales son algunos aspectos potenciales en los que los pueblos indígenas pueden ayudar a las empresas mineras y metalúrgicas a relacionarse mejor y cumplir con sus responsabilidades como actores de un ecosistema.
7. El camino hacia organizaciones impulsadas por la innovación
Si bien la innovación es una parte fundamental de la industria minera, hoy en día las organizaciones se han visto en la necesidad de intensificar sus esfuerzos para alcanzar este objetivo. Esto incluye nuevas prácticas de trabajo remoto y la necesidad de encontrar nuevas formas de descarbonizar, entre otras. Las empresas mineras deben reestructurar y repensar los procesos para que puedan adoptar y beneficiarse de estos cambios, dejando atrás el enfoque tradicional.
8. Desbloqueando el valor a través de operaciones integradas
Las empresas de minería y metalurgia deben hacer un mejor uso de la transformación digital para impulsar una toma de decisiones integrada y efectiva. Este tema es imprescindible ante la importancia que han adquirido los temas ASG y la mayor presión hacia las organizaciones del sector por gestionar tanto su entorno operativo como los desafíos sociales y regulatorios.
9. Cerrando la brecha de vulnerabilidad TI-TO
Tradicionalmente, las empresas mineras han centrado su ciberseguridad en áreas como finanzas o recursos humanos en vez de en los sitios mineros. Sin embargo, algunas de las vulnerabilidades cibernéticas más significativas de la industria están relacionadas con la tecnología operativa, los sistemas de control industrial y los sensores. Es importante dedicar tiempo, atención e inversión para garantizar que las operaciones no queden expuestas en el futuro.
10. Preparando las operaciones para el cambio climático
La mitigación es solo una pieza en el rompecabezas cuando hablamos de cambio climático. Las empresas mineras deben prepararse para los impactos físicos que esta problemática puede producir en sus negocios y operaciones, e incluso más allá de sus propios sitios de alcance, como eventos meteorológicos que interrumpen los corredores de transporte clave. Las herramientas digitales pueden ofrecer información que ayude a abordar estos riesgos.