Aunque para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el Perú no se encuentra dentro de los 50 países del mundo en los que se proyecta una situación crítica de inseguridad alimentaria por la crisis de fertilizantes, combustibles y cereales -como sí lo están varios países del África y Medio Oriente-, advierte que el panorama en el país “es delicado”.
La organización buscará en los próximos días reunirse con el gobierno de Pedro Castillo para ofrecer asistencia técnica y compartir sus propuestas. Y es que para Mariana Escobar, representante de la FAO en el Perú, el Ejecutivo debe pensar en un abanico de soluciones ante una crisis alimentaria sin precedentes inmediatos; y, además, tomar decisiones urgentes. Aquí los detalles:
En este escenario de inseguridad alimentaria a nivel internacional ¿Cuál es su diagnóstico para Perú?
Hay que entender que si bien la situación en Perú es difícil y complejo, no es un país que conforme el grupo de países que estará peor en el contexto mundial porque no es un importador neto de alimentos. Tampoco quiere decir que estará súper bien, está en una situación delicada porque ya venía con pobreza (30% de la población), que tiene un correlato con el hambre, desnutrición, anemia crónica y obesidad. Hay millones de peruanos que pasan literalmente días enteros sin tener acceso a alimentos. Y ahora, después de la pandemia, empatamos con este problema geopolítico (invasión rusa a Ucrania) con implicaciones directas en la seguridad alimentaria del país.
¿Qué se proyecta?
El problema en Perú viene por su alta dependencia de insumos, 90% de sus fertilizantes provenían de la Federación Rusa, otros insumos también subieron de manera escandalosa (trigo, maíz y soya) lo que está asociado a las disrupciones del comercio internacional en muchos sentidos, países que cerraron sus importaciones y las sequías.
Así los pequeños productores tengan para pagar el fertilizante, no hay el insumo-, e incluso, suponiendo que el conflicto bélico termine en uno o dos meses, eso los dejará en una inercia que de nuevo puede afectar la campaña agrícola del próximo año. Entonces, habrá alimentos que seguramente no estarán disponibles en el mercado o desabastecimientos parciales.
Hasta el 2020, estimaban que en el Perú habían 6.2 millones de ciudadanos sufriendo inseguridad alimentaria ¿actualizarán este año la cifra?
Sí, el estudio está en producción y espero se publique en pocos meses. El pronóstico no es muy alentador, en el mejor de los casos se mantuvo o pudo haber empeorado, sobre todo, porque desde el año pasado ya venía subiendo el precio de los fertilizantes y los cereales: el precio del pan no ha subido recién, viene desde el 2021.
Una primera medida del Gobierno de Pedro Castillo es la exoneración de impuestos al combustible y alimentos relacionados con insumos importados, ¿no era mejor aprobar un subsidio directo y de carácter alimenticio?
No hay una única solución a este problema, porque es un problema con muchos factores. Pero digamos, las medidas que se han dado sobre exoneraciones alivian temporalmente la carga inflacionaria pero realmente no tendrán el efecto deseado en el consumidor si es que no existe una rigurosa fiscalización, hay que hacer apuestas mucho más multisectoriales. Creo que en el corto plazo es importante reactivar y fortalecer todos los canales de protección social.
¿A qué se refiere?
Fortalecer el Vaso de Lleche, Cuna Más y Qaliwarma. El Gobierno tiene los instrumentos para saber quienes y dónde está la población más vulnerable, a quienes temporalmente se podría aumentar la entrega de una ración adicional de alimentos. La entrega de bonos alimentarios es también una opción y lo importante es tratar en la medida de lo posible que la entrega sea en dinero más que en alimentos, porque muchas veces la adquisición es sumamente compleja frente a la existencia de canales de bancarización como las cuentas DNI y monederos electrónicos; hay que aprovechar que estos instrumentos están todavía calientes (recién se han utilizado) y pueden mejorarse.
¿Cuál debería ser el monto de este bono?
La entrega de un bono alimentario es una propuesta, obviamente el Gobierno, a través de la Comisión Multisectorial que ha conformado, tomará la decisión más acertada, no tengo dudas de que se está discutiendo este tipo de soluciones. Este bono puede hacerse sobre los bonos que ya existen o generar un nuevo bono, obviamente habría que ver como lo valorará el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) porque el exonerar el IGV y el ISC tiene un impacto fiscal importante y deberá priorizar el gasto que tiene disponible.
¿Este bono debería entregarse en este semestre y a qué población priorizar?
Lo que comento es la urgencia de entregar ayuda alimentaria ante la crisis alimentaria y, básicamente, tiene que llegar a quienes más lo necesitan, debe ser ultra focalizada. El Gobierno entregará el bono en la medida que su capacidad fiscal lo permita, pero el primer reto es a la población en extrema pobreza que es el 5% de peruanos, y el reto enorme es llegar a ese 30% de población que está en situación de pobreza. Y claro, estas medidas son de emergencia, no hay que esperar que la Comisión Multisectorial termine de sesionar (son 120 que tendrá la comisión) para salir con soluciones porque el hambre está ocurriendo hoy.
Pero más allá de la población en pobreza, habrá dificultad en el país porque no faltarán alimentos, no hablo de una situación apocalíptica, pero tendremos que enfrentar en algún momento el problema de que no habrá qué comprar.
En el discurso de los gremios de pequeños y medianos productores y agroexportadores, hay un sentido y pedido de urgencia para atender la inseguridad alimentaria, ¿comparte este sentir la FAO?
Por supuesto, esto no espera, si bien no todo puede resolverse en el corto plazo porque hay que entender que la mayoría de variables no depende necesariamente del poder que tenga el Gobierno nacional para resolverlas, sí hay cosas que están en sus manos: el gobierno tiene la función de mitigar un escenario en el que habrá serios problema de acceso a alimentos.
¿Están coordinando con el Gobierno de Perú algunas estrategias a implementar?
Estamos trabajando con el Ministerio de Desarrollo Agrario, apoyándolos con el proceso de monitoreo del precio de los alimentos y modelar soluciones sobre el suministro de alimentos, fiscalización en sitios de abasto, con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social ya veníamos trabajando el tema del programa Hambre 0, sigue activo; en lo que se requiera estamos al pie del cañón para apoyar en la agenda.
¿Pero ya se han sentado con el Gobierno?
Estamos en ese proceso, sabemos que el Gobierno ahorita está en una situación muy compleja, resolviendo diferentes problemáticas como los paros, pero sí estamos en los canales más técnicos, trabajando con los ministerios, está en movimiento. Obviamente estamos hablando de una situación sin precedentes directos, estamos reaccionando ante una situación extraordinaria. Hemos hecho recomendaciones generales al gobierno pero la idea es sentarnos con ellos y darles la asistencia técnica que se requiera en el marco de sus decisiones.
¿Y qué debe hacerse mirando el mediano y largo plazo?
Son momentos de profunda reflexión y de decisión para transformar las cosas en soluciones definitivas. Por ejemplo, reducir la dependencia de insumos por muchas consideraciones, no es deseable que la agricultura, en el largo plazo, sea dependiente de los insumos químicos, esa transición agroecológica también tendrá un impacto en frenar la degradación de suelos y ecosistemas.
Hay que tener en cuenta que una situación como la actual puede repetirse, entonces, cómo hacer para reducir su dependencia de insumos importados. Hay que pensar en estas situaciones complejas para pensar en las soluciones de largo plazo. Cada año hay deterioro de los suelos por el cambio climático, entonces, hay que tener mecanismos robustos para evitar escenarios similares.
Fertilizantes y exoneraciones
De acuerdo a Escobedo, los países que podrían ser proveedores de fertilizantes para Perú, como China, Bolivia o Guyana, están asegurando sus propias campañas agrícolas. “Así como Perú puede estar pensando en un convenio de gobierno a gobierno para abastecerse de urea, todos los países de América Latina están buscando lo mismo”.
Por otro lado, también mencionó que la exoneración del IGV a alimentos como el pan, azúcar, pollo y huevos no resuelve por sí solo el problema de acceso a alimentos, como tampoco lo hará la entrega de un bono; por lo que sugirió que la Comisión Multisectorial, encargada de proponer acciones articuladas y conjuntas para la atención alimentaria en favor de la población más vulnerable que integra las Iniciativas Ciudadanas de Apoyo Alimentario Temporal (ICAAT), entre las cuales se encuentran las denominadas “Ollas Comunes” (creadas el 17 de marzo último), promueva un abanico de programas para atender la emergencia, considerando que el impacto será diferente en la costa, sierra y selva.
Datos
- Según estimaciones de la FAO, la inflación alimentaria a nivel mundial podría llegar hasta un 22% este año, lo que llevaría al 40% de la población a una situación de hambre.
- La FAO en Perú resaltó también las gestiones del actual Gobierno para abrir próximamente una planta de fertilizantes en Bayóvar, al norte del país, así como la entrega de un subsidio a los agricultores para la compra de fertilizantes.
- Además, enfatizó que la desigualdad afectaría aún más a un estructuralmente empobrecido segmento de productores agrícolas. Por el momento, ha descartado otorgar fondos para países que no estén en situación crítica respecto a su seguridad alimentaria.