Los precios al consumo en Estados Unidos subieron más de lo previsto en setiembre y las presiones subyacentes siguieron aumentando, lo que reforzaría las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) lleve a cabo una cuarta alza de las tasas de interés el próximo mes.
En medio de este escenario, el ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, publicó un tuit subrayando que el entorno externo se complica más y agregó que a esto se suma un Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), que continuará elevando su tasa de interés, por lo que se “planteará nuevas medidas de reactivación por el lado de la demanda y la oferta”.
“Entorno externo se complica más por previsibles alzas (de la tasa de interés de referencia) de mayor magnitud y recurrencia por la Reserva Federal (FED), encareciendo el crédito, y como el Banco Central de Reserva (BCR) continuará elevando su tasa interés (de referencia), afectación adversa sobre demanda y PBI tiene para rato. Se planteará nuevas medidas reactivación por lado demanda y oferta”, comentó el titular de Economía.
Hay que mencionar que Burneo ya había mencionado antes que las subidas de la tasa de interés de referencia que hace el BCR para mitigar el alza de precios suma un “debilitamiento de la demanda y la reactivación del PBI por encarecimiento del crédito”.
¿Qué medidas se pueden plantear?
Elmer Cuba, economista y socio de Macroconsult, explicó que en Estados Unidos se espera que la Fed eleve su tasa dos veces más, en noviembre y en diciembre, porque la inflación no está cediendo al ritmo esperado y la tasa de interés de referencia está baja en EE.UU. en términos reales. “Esto está casi descontado por el mercado”, refirió.
En el caso de Perú -dijo- el BCR ya está acerca al “ciclo final” del alza de su tasa de interés de referencia porque en el país “la elevada inflación se explica por un choque de oferta”. “Este choque de oferta está durando más de la esperado. La inflación va a reducirse, pero más suavemente. Lo que haría el BCR ya no es subir su tasa -o podría subirla solo 0.25 puntos básicos hasta 7.25%-, sino que buscará mantenerla más tiempo arriba para doblegar las expectativas (de inflación). Estamos en el momento donde solo queda esperar para ver en los meses siguientes cómo cae la inflación, caen las expectativas y el banco “gane la batalla”. No hay que desesperarse”, refirió.
Tras esta explicación, y considerando que la economía se va a enfriar tarde o temprano por el entorno internacional y expectativas empresariales deterioradas de manera persistente -en parte- por un entorno político con ruido, el espacio del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para actuar es pequeño.
“Una política fiscal expansiva no va a hacer la diferencia. Podría evitar un mayor deterioro pero debería ser muy acotada porque tampoco se trata de afectar la solvencia fiscal, y menos con un precio del cobre en 350 (¢US$ / lb). Está bien que haga algo, pero se mueve en un metro cuadrado, está restringido”, subrayó.
Si el MEF apunta a una política fiscal expansiva, Cuba consideró que con nuevas autoridades subnacionales desde el 2023, se hace difícil que pueda ocurrir. “El multiplicador fiscal se da cuando las expectativas están al alza, cuando te creen. Pero en un contexto de baja credibilidad, el multiplicador es muy bajo. No digo que no se haga nada, pero hay poco espacio para actuar. El déficit fiscal es otro factor”, puntualizó.
Por su parte, Alfredo Thorne, director principal de Thorne & Associates, señaló que el estímulo podría venir desde la inversión pública, justamente en línea con lo que planteó el MEF en su programa “Impulso Perú”.
“Lo que a mí me generan dudas son dos punto. Del lado de la inversión pública, pareciera que los problemas son bastante más serios de lo que el ministro había pensado. El problema está más en la normativa de la inversión pública y es bastante serio; evidencia de ello es lo que pasó en Chavimochic. El otro tema más serio es que cuando uno está en un entorno en el que se importa la inflación, lo menos acertado sería aumentar el gasto porque eso lo único que hace es que acelere el alza de precios”, detalló el economista.
Thorne comentó que si “importamos” inflación, la única manera de moderarla es que otros productos que no sean importados bajen sus precios. “Se tendría que hacer que la economía sea más eficiente, por ejemplo, implementando medidas para aumentar la productividad de empresas; una posibilidad es la minería, pero no lo están haciendo. Otro es el tema de sobrecostos laborales, que tampoco están atendiendo. La única forma que tenemos de reducir otros precios es hacernos más eficiente, pero que no está en el radar del ministro. Pero, reitero, si la idea es contrarrestar la subida de tasa de interés del BCR con mayor gasto público no es bueno para la inflación”, finalizó.