Economía peruana. (Foto: USI)
Economía peruana. (Foto: USI)

Algo más reflexivo sobre el entorno político, Oscar Caipo, socio principal de KPMG, analiza el entorno económico del Perú, en base a los últimos resultados sobre del Índice de Promesa de Crecimiento que elabora KPMG, conocido como GPI (por sus siglas en inglés, Growth Promise Indicator).

Según los resultados, Perú ha bajado tres posiciones en la región, entre ellos ha sido superados por Brasil y Argentina.

Esta calificación es resultado de la ponderación de cinco rubros: estabilidad macroeconómica, que es uno de los más altos del ranking para el Perú, además del desarrollo humano, calidad institucional, apertura y calidad de infraestructura.

Oscar Caipo indica que, pese a buen desempeño económico, estamos en riesgo de perder y bajar algunas posiciones, debido al mayor déficit fiscal, que se derivan por una baja recaudación, además, que el empleo no crece ni el consumo.

Esta situación se da, en medio de una coyuntura de crisis política, que en la víspera llevó a la renuncia del presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.

“Lo que tenemos es un problema de confianza y es lo que trae a la inversión privada, que representa el 80% de la inversión total”, remarcó.

Refiere que, hasta hace unos cinco años, “éramos la estrella en Latinoamérica, y esa estrella ha dejado de brillar”.

A nivel global Perú se ubica en el puesto 91 de 181 países, casi a la mitad, siendo mejor indicador el de estabilidad macroeconómica ¿Qué pasa en los demás indicadores?

Oscar Caipo, indica que en apertura se ha retrocedido, tanto en el tema de exportaciones como de inversión extranjera directa (IED).

En cuanto a la IED, refiere que, por un lado, se explica por el comportamiento de los commodities, que desde el año pasado empiezan a recuperar los precios; pero, por otro lado, afirma que “competimos con otros países que pueden mostrar más estabilidad en los políticos y económico, lo que atrae más rápido a la inversión”.

Sin lugar a dudas, los resultados más bajos para el Perú, son los indicadores de desarrollo humano, en el que prima la educación y en el tema institucional.

“En calidad de instituciones estamos en el puesto 100 de 180 países, y es quizá uno de las áreas que menos hemos avanzado, y la coyuntura actual nos muestra ello”, sostiene.

Este es un aspecto débil del Perú, que preocupa a los inversionistas.

“Esperemos que lo que está pasando ahora, sea el comienzo del fin, y en uno o dos años recuperemos el crecimiento sostenido”.

Generación de confianza
En medio de la crisis política, Oscar Caipo dice que un cambio en el liderazgo del Gobierno, como el que se ha dado en la víspera, debería generar una mayor confianza a los inversionistas.

¿Cómo generar el shock de confianza? Primero, debemos de ser consciente de nuestra verdadera situación, tras recordar que en la última CADE 2017 se habló de no más cuerdas separadas, entre lo económico y lo político, y lo mejor que tenemos ahora es la estabilidad macroeconómica, la misma que no se debería “echarla a perder”, como dice, sino de trabajar en los aspectos más bajos como es institucionalidad y educación.

Y en la parte institucional, refiera que se requiere de una reforma política y eso pasa por una reforma electoral, como es el financiamiento a los partidos políticos y a los candidatos, es un tema que tiene que ser resuelto.

“Este es un país en el que ser candidato presidencial se ha vuelto un negocio, desde el punto de vista del financiamiento y desde el punto de vista de los Congresistas, que significa ser beneficiados como una suerte de cédula viva, eso tenemos que cambiar”, sostuvo.

El otro aspecto, son los temas de educación, que solo mirar la evaluación PISA, que se realiza entre 67 países, nos ubica en las últimas ubicaciones, lo que se suma con la falta de infraestructura.

Crecimiento necesario
El Perú venía creciendo por encima del promedio mundial y en el 2017 hemos caído por debajo de ese promedio, luego de 20 años, sostiene el socio principal de KPMG en Perú.

Indica que para mantenernos en un buen ritmo que teníamos, y recuperar el tiempo perdido se debería crecer por encima de 4.5% o 5% de crecimiento en el PBI.