Inversores extranjeros depositaron US$ 30,000 millones en los mercados emergentes durante enero, un máximo de siete meses, y el mejor inicio de año desde el 2015, informó el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés).

Más de la mitad de esa cifra se destinó a activos de renta fija, indicó el IIF en una nota enviada la noche del miércoles a sus clientes.

El instituto señaló que los inversores inyectaron US$ 16,500 millones en los mercados de deuda emergente. Para el sector de las acciones emergentes el ingreso fue de US$ 13,500 millones, un máximo de 18 meses.

"La fuerte demanda por carry trades financiados en dólares, valoraciones de mercado emergente aún atractivas y una liquidez global que sigue siendo abundante han apuntalado los flujos a las carteras de mercado emergente, aunque la turbulencia del mercado a fines de mes provocó alguna reducción", dijo el IIF.

Los mercados emergentes de Asia atrajeron US$ 19,900 millones, mientras que los de América Latina captaron US$ 7,300 millones.