La actual crisis política y de gobernabilidad del país tendría un efecto directo en los ingresos de la población y la reducción de la pobreza.
En el último Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva (BCR), publicado en diciembre del año pasado, se hace un análisis de la relación entre la gobernanza y la estabilidad macroeconómica, en base a una serie de indicadores del Banco Mundial y otras entidades internacionales.
Se explica que la gobernanza va más allá de la gobernabilidad, pues no solo incluye las medidas del Gobierno, sino a la interrelación del Estado con el sector privado para generar buenas políticas públicas.
Precisamente, en la actualidad, este es un punto clave, pues la incertidumbre generada por el Gobierno viene afectado las expectativas de los empresarios, que finalmente impacta en decisiones de inversión, explica el exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne.
Precisamente el Banco Mundial mide la gobernanza a través de seis indicadores, entre los cuales se ubica el de estabilidad política y ausencia de violencia/terrorismo, en el cual el Perú solo obtiene 39 puntos de 100, por debajo de Argentina y Chile (ver tabla).
“Una mejor calidad de gobernanza está asociada a mayores niveles de ingreso per cápita”, refiere el informe del BCR, es decir, una gobernanza débil incidirá en los ingresos de la población.
Reducción de pobreza
El informe señala que la calidad de la gobernanza también propicia la reducción de la pobreza. Con ello, al igual que los ingresos per cápita, a más inestabilidad, menor reducción de pobreza.
“La estabilidad política favorece el crecimiento económico de largo plazo, y con ello, la calidad de vida de la población”, señala el BCR.
Al respecto, Thorne refirió que con la incertidumbre política que ha revivido nuevamente en el país, no se observa que existan nuevos proyectos de inversión privada y que los que el Gobierno ha venido anunciando, son los que ya estaban en cartera y se vienen continuando.
“Los mercados no han descontado este escenario de enfrentamiento y de la salida del presidente Castillo. Si hay una salida negociada, como una renuncia, no generaría muchos inconvenientes, ya que se haría sin enfrentamiento con el Congreso”, dijo.
En Corto
Conclusión. Según el BCR, un avance en la calidad de la gobernanza en todas sus dimensiones, y en particular, de la estabilidad política, es relevante en el Perú. Ambas se requieren para propiciar predictibilidad y preservar la estabilidad macroeconómica.
Incertidumbre también afecta asignación de recursos
El informe del BCR señala que la incertidumbre no solo afecta al crecimiento de la inversión privada, sino también a la forma de asignar los recursos en la economía, porque se utilizan recursos para protegerse de los riesgos generados por la inestabilidad. “En casos extremos, la combinación de violencia o disturbios producto de la inestabilidad política afectan las actividades económicas, y pueden generar la pérdida de capacidad productiva y a su vez generar una mayor incertidumbre, formando un círculo vicioso”, refirió.
La inestabilidad política también podría generar mayores tasas de inflación. Según Aisen y Veiga, en un estudio del 2005, la relación entre inflación e inestabilidad política se acentúa más en los países en desarrollo y, sobre todo, en los de alta inflación (aquellos por encima del 50%), en comparación con los países desarrollados y de baja inflación.