Redacción Gestión

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Bruselas (Reuters).- Los gobiernos de la Unión Europea se opondrán a los planes para un fuerte aumento en el gasto de la UE el próximo año, luego de que diplomáticos acordaran el miércoles limitar el alza en el presupuesto del bloque para el 2013 a un 2.8%, lo que podría afectar a los endeudados estados periféricos.

Los países que luchan por contener déficits presupuestarios nacionales reaccionaron con molestia a las propuestas de la ejecutiva Comisión Europea en abril para elevar el gasto de la UE a 138,000 millones de euros (169,000 millones de dólares) el próximo año, un alza de un 6.8% que favorecería la inflación.

"La posición del Consejo reconcilia la necesidad de evitar una carga sobre las finanzas públicas nacionales en tiempos de consolidación fiscal con la necesidad de medidas que aumenten el crecimiento", dijo el Consejo de Ministros de la UE en un comunicado.

La Comisión Europea defendió su propuesta presupuestaria y dijo que el aumento es necesario para pagar los proyectos de infraestructura de la UE y otros compromisos de financiamiento que ya fueron aprobados.

Previamente este año, la comisión advirtió que se necesitaban fondos adicionales para evitar posibles brechas presupuestarias en el 2012 y el 2013, que dijo podrían aumentar la carga de deuda de países como Grecia, Portugal e Irlanda.

Los gobiernos quieren recortar cerca de 5,000 millones de euros de la propuesta entregada por la comisión, con los recortes propuestos enfocados principalmente en la ayuda al desarrollo regional y gasto en el exterior en áreas como asistencia de desarrollo y promoción comercial.

Las propuestas presupuestarias del 2013 deben ser aceptadas en conjunto por los gobiernos y el Parlamento Europeo, que tradicionalmente busca defender el gasto de la UE de los profundos recortes vistos por las capitales nacionales.

Las negociaciones respecto al presupuesto del 2013 tendrán una importancia adicional este año, gracias a las discusiones en paralelo sobre el próximo presupuesto del bloque a largo plazo, para el 2014-2020, en el que se propondrían unos 970,000 millones de euros.

Si los gobiernos y legisladores no logran llegar a un acuerdo sobre el marco de financiamiento multianual de la UE para fines del próximo año, el presupuesto del 2013 será extendido a los años subsiguientes hasta que se logre un acuerdo, dándole a los gobiernos un incentivo adicional para limitar cualquier posible aumento.

La mayor parte del presupuesto de la UE es para apoyar los ingresos de los agricultores, obras viales y otros gastos de infraestructura en regiones más pobres de la UE, que en conjunto representan tres cuartos del gasto total.