El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el viernes un acuerdo sucesor de dos años para el Perú bajo la Línea de Crédito Flexible (FCL, en inglés) por un monto equivalente a 4,0035 mil millones de derechos especiales de giro (DEG), alrededor de US$ 5,400 millones, y señaló la cancelación por parte de Perú del acuerdo anterior por un monto de DEG 8,070 millones. Las autoridades peruanas manifestaron su intención de tratar el nuevo acuerdo como precautorio.
La FCL se estableció el 24 de marzo del 2009, como parte de una importante reforma del marco crediticio del Fondo. Permite a sus destinatarios utilizar la línea de crédito en cualquier momento y está diseñado para abordar con flexibilidad las necesidades reales y potenciales de la balanza de pagos para ayudar a impulsar la confianza del mercado.
Los giros bajo la FCL no son escalonados ni están vinculados a la condicionalidad ex-post como en los programas regulares respaldados por el FMI. Este gran acceso por adelantado sin condicionalidad ex-post se justifica por los muy sólidos fundamentos de políticas y los marcos de políticas institucionales y los antecedentes sostenidos de los países que califican para la FCL, lo que da confianza en que sus políticas económicas seguirán siendo sólidas y responderán adecuadamente a las dificultades de balanza de pagos que están experimentando o podrían experimentar.
Luego de la discusión del Directorio Ejecutivo sobre Perú, Kenji Okamura, director gerente adjunto, hizo la siguiente declaración.
“Los fundamentos económicos y los marcos de políticas muy sólidos de Perú, anclados por un marco de metas de inflación creíble, un tipo de cambio flexible, una supervisión y regulación efectiva del sector financiero y un marco fiscal sólido a mediano plazo, han permitido a las autoridades brindar una respuesta integral y oportuna a la pandemia de COVID-19 y promover el crecimiento. Como resultado, y estimulada por una sólida demanda externa, términos de intercambio favorables y un aumento en la construcción, la economía de Perú se recuperó con fuerza en el 2021, registrando una de las tasas de crecimiento más altas de la región.
“Sin embargo, la economía peruana sigue expuesta a riesgos elevados, incluidas las nuevas oleadas de la pandemia de COVID-19, la desaceleración de la actividad económica en países socios comerciales clave, la guerra en Ucrania, condiciones financieras globales más estrictas e incertidumbre política. El nuevo acuerdo bajo la Línea de Crédito Flexible seguirá desempeñando un papel importante en el apoyo a la estrategia macroeconómica de las autoridades al proporcionar un seguro contra los riesgos extremos y reforzar la confianza del mercado.
“Las autoridades tienen la intención de tratar el acuerdo como precautorio y salir del acuerdo cuando las condiciones externas lo permitan. El nivel más bajo de acceso solicitado (300% de la cuota, por debajo del 600% en la FCL aprobada en el 2020) como parte de la estrategia de las autoridades de eliminar gradualmente el uso de la instalación es un reflejo de los fundamentos muy sólidos del país, que incluyen los amortiguadores adicionales construidos con la acumulación de reservas internacionales, así como la disminución de las necesidades de financiamiento externo, desde el acuerdo del 2020″.