La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que no existe un modelo único de monedas digitales para todos los países, cuando bancos centrales de todo el mundo están en fase de estudio.
El FMI calcula que casi 100 países están estudiando la posibilidad de crear monedas digitales, y el miércoles publicó un estudio en el que se analizan seis naciones, entre ellos China, Suecia y las Bahamas, en los que el dinero digital ya está funcionando o se encuentra en una fase avanzada de pruebas.
En un discurso sobre el informe, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que la principal conclusión de las primeras experiencias era que había lecciones que aprender.
Si las monedas digitales de bancos centrales (MDBC) se diseñan “con prudencia” podrían ofrecer más resistencia, facilitar el acceso de los ciudadanos a servicios de tipo bancario y reducir el costo de la circulación del dinero.
Y también deberían ser más seguras, en comparación con los “criptoactivos sin respaldo que son intrínsecamente volátiles”, así como con las “stablecoins” mejor gestionadas y reguladas, que suelen estar vinculadas a una moneda subyacente. “En primer lugar, no hay una talla única para todos”, declaró Georgieva
En segundo lugar, las consideraciones de estabilidad financiera y privacidad son primordiales para el diseño de las CBDC, mientras que también es necesario un equilibrio entre los avances en el frente del diseño y en el frente de la política monetaria, señaló.
“Todavía es pronto para los MDBC y no sabemos muy bien hasta dónde llegarán y a qué velocidad”, añadió.