La expansión del coronavirus ha sido un punto de quiebre en las todas las industrias y si bien para muchas esta realidad representa un escenario de incertidumbre, para otras, ha sido la oportunidad para hacer notar el trabajo que realizaban mucho tiempo atrás.
Muestra de ello es la industria Fintech, un ecosistema financiero que utiliza las nuevas tecnologías para dar soluciones al sector finanzas y que llegó a Perú hace más de dos años.
En el país existen 130 empresas fintech agrupadas en la Asociación Fintech Perú y se espera que al cierre del 2020 se pueda llegar a unas 200.
Maria Laura Cuya, presidenta de dicha asociación, indica que el 70% de los clientes que atienden estas empresas fintech son grupos vulnerables, es decir, son que aquellos que no son bancarizados, por lo que aquí se encuentra la oportunidad para esta industria.
“La banca no está lista para llegar al foco de grupos vulnerables, a los que sí podemos conseguir mediante fintech, que ya tienen uno o tres años de operación, que ya han validado que lo hacen bien y que están trabajando digitalmente”, indica Cuya a Gestión.pe.
Agregó que en el segmento no bancarizado figuran principalmente las micro y pequeñas empresas (mypes) entre formales e informales, las cuales suman más de 4 millones y las que son el potencial que pueden atender.
“La fintech es una industria que ha nacido digital, por su propia naturaleza opera desde lo digital. Muchas veces desde home office. Entre todas las industrias que han podido desarrollarse, la fintech es una que ha estado mejor preparada para este nuevo contexto”, precisa Carlo Mario Dioses, vicepresidente de la citada asociación.
Señala que cuando se estableció la cuarentena en el país, muchas empresas iniciaron su proceso de adaptación a la dinámica tecnológica, sin embargo, las empresas fintech simplemente continuaron con sus operaciones, llegando a observar incluso, mejores desempeños en el mercado.
Las verticales, todas crecen
La empresas fintech brindan soluciones y cada una de ellas se enfoca en determinada solución financiera tecnológica.
Entre ellas tenemos a las fintech lending (préstamos online), fintech lesing (arrendamiento de un activo), el crowdfunding (financiamiento participativo), las fintech de factoring (otorgan liquidez mediante facturas) y las fintech comerciales y de mercados (casas digitales de cambio).
Así, desde que inició la cuarentena (16 de marzo), todas estas ‘verticales’ reportaron resultados positivos, tanto en volumen de transacciones como en montos.
De este modo, fueron las fintech lending las que reportaron el mayor crecimiento en todo este sector, debido a la liquidez que hoy necesitan las empresas, tanto pequeñas como medianas.
A modo de ejemplo, Tappoyo es una fintech que brinda microcréditos a personas naturales y a pequeñas empresas en las zonas periféricas de Lima y en provincias.
Maria Laura explica que los préstamos variaban entre S/ 100 y S/ 500, y tras un mes de establecer la cuarentena (Desde el 16 de marzo al 16 de abril), la demanda de solicitudes de microcréditos se ha sextuplicado.
“Se venían prestando a 2 o 6 cuotas y eso no ha cambiado. La gente está pidiendo el plazo máximo y lo que me explican es que no han cambiado los montos, pero están pensando en achicarlos para llegar a más base”, explicó.
En el caso de empresas, indicó que ticket promedio de préstamos se ubica entre S/ 15,000 y S/ 20,000 y también se observa una demanda creciente.
El otro sector fintech que crece es el de factoring. Una de ellas es Innova-funding, cuyo ticket promedio se elevó de S/ 23,000 a S/ 43,000.
“Esta fintech llega a más de 700 mipymes con desembolsos desde S/ 500 y el 80% de sus clientes no tienen líneas de crédito tradicionales, lo que es muy relevante ya que no hay restricción de sectores atendidos”, dijo.
En lista continúa las fintech de leasing, donde el número de requerimientos de operaciones reportó un crecimiento de 40%. Dioses explica que ese segmento creció debido a que las empresas requieren ahora capital de trabajo, pero al no poder comprar activos, optan por alquilar o arrendar sus activos.
“Ningún banco podría hacer una operación de leasing porque no puede ser firmado en un notario y subirlo a registros públicos. Nosotros como fintech sí estamos prestando leasing porque no tenemos esa restricción de firmar con un notario y subirlos a registros. Entonces si tenemos fondos garantizados podemos llegar de manera más ágil para reactivar industrias”, explicó.
En esa misma línea, dio como ejemplo la fintech PuntoComRent, la cual se especializa en leasing operativo de computadoras para empresas, y cuyo ticket pasó de S/ 3,500 a S/ 17,500.
“Antes eran mypes que pedían volúmenes (de préstamos) razonables, pero ahora piden universidades, bancos, empresas de manufactura, ellos están haciendo todo el cambio de home office y por ello la compra de PC”, refirió.
Finalmente, indicó que en el periodo de incertidumbre crecieron las transacciones de tipo de cambio, de manera que creció la demanda por las fintech que realizan conversión de monedas.