Cada vez más los consumidores se vuelven más racionales al momento de comprar algún producto o contratar algún servicio. Pero justamente esta racionalidad se ha intensificado con la pandemia, principalmente por la reducción de ingresos y la situación económica que ha conllevado esto. Esto sumado a la subida de precios de productos de consumo básico, ha hecho que al momento de comprar se busquen valores adicionales de una marca.
Adicional a ello, se han potenciado ciertos aspectos, que si bien antes ya eran importantes, hoy en día se vuelven prioritarios o deberían serlo para una empresa. Uno de ellos es la inmediatez.
“La gente ahora quiere respuestas mucho más rápidas. Antes las tiendas tenían un horario de atención establecido, pero ahora con la irrupción de las redes sociales uno puede preguntar un sábado en la noche o un domingo y recibe respuesta. Esto es una buena estrategia sobre todo para las pequeñas o medianas empresas que quieren introducirse en el mundo digital y acrecentar sus ventas”, señala José Ruidías Rojas, profesor de Marketing de Pacífico Business School.
Otro aspecto que va de la mano con la inmediatez y que deben tomar en cuenta las empresas, sean medianas o pequeñas, es la variabilidad.
Antes se esperaba que lo que se mostrara en canales digitales sea poco en referencia a lo que había en las tiendas. Esto servía incluso como una especia de incentivo para ir a los locales físicos. Pero ahora los consumidores esperan tener todo al alcance de la mano. Es decir, poder entrar a su celular y poder obtener tener variedad de productos, sus precios y características adicionales, todo sin tener que salir de casa.
Delivery
“Las entregas a domicilio tienen que ser o por hoy parte cualquier negocio, así sea pequeño. Antes se veía como un servicio agregado, pero ahora es parte de la ecuación de toda la propuesta de valor”, dice Ruidías Rojas.
Pero adicional a ello, este servicio de repartos debe cumplir con las medidas de bioseguridad. Para el especialista las empresas que incluyen esto dentro de su proceso de venta se termirán ganando la preferencia de los clientes.
“Imagínate que tú como cliente haces todo el proceso de compra y quien te entrega el producto al final es un repartidor que no cumple los protocolos o que no está presentable. Esto es perjudicial para el negocio”, agrega.
¿Es necesario una página web?
El foco de la estrategia digital antes era llevar a las personas a la pagina web para poder vender, pero ahora ya no, porque las personas buscan agilizar los procesos de compra y las redes sociales también sirven para eso.
“Se debe pensar en fortalecer la venta a través del Facebook, del Instagram o por WhatsApp Business. Ahora en estas plataformas uno puede elaborar catálogos, hacer menús y otras herramientas que ayudan a esto”.
Con ello no se quiere decir que las páginas web no son necesarias para una empresa. Sí lo son, pero uno como emprendedor debe saber decidir estratégicamente en que momento invertir en algo y en que momento no.
“Si tuviera que decidir que plataforma crear primero cuando se está empezando un negocio, sería una página de Facebook. Primero se deben priorizar las redes sociales y ya luego se le van sumando activos a toda tu marca. Después de ello, recién vendría quizás crear una página web, porque esta te da posicionamiento de marca e imagen”, manifiesta José Ruidías Rojas.
Da más solidez, sobre todo cuando tu producto o servicio es de un ticket alto. Por ejemplo, si la empresa es de un estudio de abogados. En ese caso, si se debería de tener una página web, pero si es un negocio de productos o de ropa, quizás no sea tan rentable invertir en una página web, al menos al inicio.
Se trata de que los pequeños emprendedores hagan las inversiones en el momento correcto. Tienen que ser muy tácticos sobre todo cuando están empezando.
Horarios de atención
Entre dos empresas con dos propuestas de valor en términos de precios, de marca, etc, uno va a terminar comprando donde lo atiendan más rápido, según José Ruidías Rojas.
“Eso de que recibo pedidos hasta las 3 de la tarde, porque despacho a partir de las 6 significa perder al cliente y más si es un negocio que recién está empezando. Yo entiendo que de esta manera se hace uso eficiente de los recursos, pero no se está considerando al consumidor que quiere inmediatez”, añade.
Se debe buscar un punto intermedio para que no sea perjudicial para el negocio tampoco, pero sin dejar de ser flexible.
Publicidad paga
Para los pequeños emprendedores, la publicidad pagada en redes sociales debe ir de la mano con la estrategia de lanzamiento del producto o servicio. Cada vez se vuelve más eficiente y hay más categorías para que uno acierte con llegar a las personas que más le interesan y que pueden ser potenciales clientes.
“Como estrategia digital, primero debe ser la creación de las redes sociales de la marca, pero ahí a lado debe estar la publicidad pagada. Si nadie te ve, no te pueden conocer y por lo tanto no puedes vender”, señala el especialista.
Uno hoy en día puede comprar publicidad en redes sociales desde S/3 al día.