Un par de economistas proponen que en lugar de imprimir dinero, los bancos centrales deberían entregar dinero directamente a la gente.

El artículo de Mark Blyth y Eric Lonergan, "Imprimir menos y transferir más ¿Por qué los bancos centrales deberían dar directamente dinero a la gente?", publicado por la revista Foreign Affairs, señala que esa medida impulsaría el flujo económico, acabaría con la desigualdad, estimularía la inflación y pondría fin a la crisis financiera.

Los autores señalan que en la situación actual, las políticas monetarias no han tenido la respuesta esperada. Asimismo destacan los planteamientos de Lawrence Summers y Paul Krugman, quienes demandan un mayor gasto fiscal en infraestructura e investigación. Dichas inversiones podrían crear puestos de trabajo y al mismo tiempo mejorar la competitividad de .

Aunque se reconoce la resistencia al planteamiento de entrega de dinero por parte de los bancos centrales, el artículo señala que las principales objeciones serían de carácter político e ideológico.

Siguiendo con la defensa de la propuesta, los autores señalan que a diferencia de las medidas de estímulo monetarias, como el recorte de la tasa de interés, la entrega de dinero en efectivo no tendría efectos secundarios ni crearía distorsiones en los mercados financieros o en los precios de activos.

El informe concluye destacando que los bancos centrales están enfrentando situaciones económicas del siglo XXI con un conjunto de herramientas inventadas hace más de un siglo. Y el llevarlas a cabo ha tenido consecuencias perversas e impactos en los pobres.

"Todo lo que se necesita para cambiar de rumbo es el coraje, el cerebro, y el liderazgo para probar algo nuevo", sentencia el artículo.