La cooperativa uruguaya Conaprole se alista para vender sus primeras bebidas de origen vegetal como alternativa a la leche bajo la dirección del nuevo presidente Gabriel Fernández, en un guiño a los gustos cambiantes de los consumidores que han revolucionado la industria láctea en otros países.
“Estamos evaluando cómo hacerlo y cuándo hacerlo y con qué características los productos que podamos lanzar. De hecho, hay algunos productos que están en desarrollo”, dijo Fernández en una entrevista desde su oficina de Montevideo y destacó que es una tendencia del mercado a la que hay que ajustarse.
Aún así, Fernández, un productor de leche que comenzó su mandato de cinco años como presidente de la cooperativa en marzo, se agita ante la idea de que la llamada leche vegetal sea un sustituto del producto lácteo tradicional.
“Nosotros consideramos que esos productos no son leche”, dijo Fernández, quien piensa que las alternativas a la leche complementan los productos lácteos de Conaprole. Está convencido de que, en última instancia, los consumidores valorarán los beneficios nutricionales de los productos lácteos tal como lo hicieron décadas atrás cuando adoptaron la mantequilla debido a las preocupaciones sobre los aceites vegetales para untar.
Las alternativas a la leche hechas de nueces y granos son ahora un mercado de US$ 4,000 millones en Estados Unidos, donde el consumo de leche de vaca ha declinado por décadas.
Conaprole tiene tanta confianza en la demanda de productos lácteos de los mercados emergentes que este mes comienza con la construcción de un nuevo corporativo de US$ 15 millones. Las ventas podrían superar los US$ 1,000 millones de dólares por primera vez en el año fiscal 2022 gracias a los altos precios y la fuerte demanda en los mercados de exportación clave como Argelia, China y Brasil, dijo Fernández.
Fernández cree que los precios de referencia de los lácteos fluctuarán alrededor de los niveles actuales durante la primavera austral en la segunda mitad del año, cuando Conaprole procese alrededor del 60% de los 1,500 millones de litros (400 millones de galones) que recibe al año.
“Tenemos una expectativa para el próximo ejercicio de razonable a buenos precios”, dijo. “La volatilidad de los precios es cada día mayor al punto tal que, por ejemplo, en lo que va de este ejercicio nosotros hemos visto leche en polvo entera pasar de US$ 4,800 dólares a US$ 3,900 dólares” por tonelada en solo cuatro meses.
En Enero, Conaprole terminó la expansión de US$140 millones de su planta de Villa Rodríguez que ahora es una de las más grandes de la región con una capacidad de 4 millones de litros de leche por día. La planta renovada ayudará a que Conaprole, cuyos clientes incluyen Nestlé SA y Yili Group de China, cambie más su producción de básicos a ingredientes alimenticios y fórmulas nutricionales para bebés, deportistas y otros grupos demográficos de primera calidad.
Los ingredientes especiales y las fórmulas nutricionales podrían representar hasta un 15% de las exportaciones de lácteos de la cooperativa por volumen en un futuro no muy lejano, dijo Fernández. Esos productos “nos va a dar una estabilidad en la demanda y en los precios mayor que la volatilidad que tienen los commodities”.