Toyota Motor y Honda Motor se mostraron optimistas sobre sus perspectivas de beneficios para todo el año, ya que el escaso suministro de vehículos provocado por la escasez de chips permitió a los dos mayores fabricantes de automóviles de Japón cobrar más a sus clientes.
Los fabricantes de automóviles japoneses también se están beneficiando de un yen más débil que aumentó el valor de sus ganancias en el extranjero en la moneda local.
Toyota y Honda, al igual que otras automotrices, están recortando la producción porque no encuentran suficientes semiconductores en medio de las interrupciones de la cadena de suministro relacionadas con el COVID y la competencia por el componente clave con otras industrias, como la electrónica.
Sin embargo, una menor producción significa que sus clientes están más dispuestos a comprar autos con menos incentivos financieros que las firmas suelen ofrecer para atraerlos.
“Estamos viendo una nueva reducción del 10% de los incentivos en Norteamérica durante la segunda mitad del año comercial, después de que antes se redujeran a la mitad, hasta los US$ 1,000″, dijo Kohei Takeuchi, director general de Honda.
Toyota mantuvo su previsión de beneficios para todo el año en 2.8 billones de yenes (US$ 24,250 millones), mientras que Honda mejoró en un 21% su previsión de beneficios operativos para el año hasta el 31 de marzo, a 800,000 millones de yenes.
Sin embargo, las interrupciones en la cadena de suministro y la escasez de chips seguirán afectando a las operaciones, dijeron el primer y segundo mayor fabricante de autos de Japón, lo que les llevará a recortar costos en un intento por obtener más beneficios por vehículo.
“No esperamos que el desequilibrio en el suministro de chips se resuelva rápidamente y el curso de la pandemia de coronavirus no está claro”, dijo un representante de Toyota a los periodistas. “Creemos que la incertidumbre continuará en el próximo año fiscal”, añadió.
Toyota recortó su objetivo de producción anual en medio millón más, hasta los 8.5 millones de vehículos, mientras que Honda mantuvo su objetivo de 4.2 millones, aunque por debajo de los 4.85 millones a los que aspiraba al inicio del ejercicio.
El beneficio operativo de Toyota, de 784,400 millones de yenes en los tres meses hasta el 31 de diciembre, superó la previsión media de 716,800 millones de yenes basada en las estimaciones de nueve analistas, según datos de Refinitiv.
Por su parte, Honda obtuvo un beneficio operativo de 229,000 millones de yenes en el trimestre, también por encima de la previsión media de 166,200 millones de yenes basada en las estimaciones de nueve analistas, según datos de Refinitiv.
El martes, el tercer fabricante de automóviles de Japón, Nissan Motor, dijo que su beneficio operativo en el tercer trimestre casi se duplicó hasta alcanzar los 52,200 millones de yenes, ya que la reducción de los pagos de incentivos le ayudó a obtener más beneficios con menos autos.