Luego de ser uno de los sectores más golpeados por la pandemia, el negocio de gimnasios se empieza a recuperar. En el primer semestre del año, la cadena brasileña Smart Fit obtuvo una facturación de US$ 398 millones (2,024 millones de reales) en toda su operación, un 54% más que en el mismo periodo de 2022, y volvió a registrar ganancias netas por US$ 68,11 millones (346 millones de reales), frente a las pérdidas de US$ 28.8 millones (146.4 millones de reales) obtenidas en el lapso anterior. En Perú, la compañía asegura que el 2023 es un año de recuperación y transición, y se ha trazado la meta de alcanzar la rentabilidad de antes de la crisis sanitaria a partir del 2024.
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Smart Fit cuenta con un paquete de inversiones de US$ 21 millones para nuevos gimnasios en Perú. (Foto: Smart Fit)