A pesar de los intentos por reactivar la economía, la pérdida de empleos continúa siendo uno de los efectos más duros de la pandemia del COVID-19. Y algunos de los puestos que más se perdieron a raíz de las medidas de distanciamiento social fueron los operativos, cómo la atención al cliente en tiendas, reponedores de mercadería, cajeros y otros.