Sandra Alencastre
Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola Perú.
Hacer del mundo un lugar más limpio y sostenible es una tarea que requiere de un compromiso global y una comunidad global. Para la ONU, el espíritu que mueve al Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró este 5 de junio, es precisamente ese: inspirar un cambio positivo en las personas para cuidar nuestra salud, la de nuestros seres queridos y la del planeta.
Las empresas tienen un rol protagónico en estos procesos de cambio, pues desde sus acciones pueden modificar sus actuales modelos de producción y consumo, realizar una correcta gestión de sus residuos, desarrollar innovaciones más sostenibles e inspirar a la comunidad a formar parte de este nuevo modelo de desarrollo.
Hoy más que nunca debemos desafiarnos en cómo hacer las cosas. Las inversiones y el crecimiento solo serán reales y sostenibles en la medida que incorporemos en la ecuación acciones que permitan mejorar el entorno que nos rodea. Es una oportunidad única para crecer, diferenciarnos y generar un mayor valor para la sociedad.
Celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente reafirma el compromiso por un Mundo Sin Residuos, con el cual se busca impulsar el consumo ambientalmente responsable y acelerar la transformación de nuestro negocio hacia una economía circular.
La estrategia debe estar enfocada principalmente en tres ejes: el cuidado y uso eficiente del agua; la reutilización de los envases y la promoción de su circularidad; y la reducción de la huella de carbono.
Hoy, las empresas tenemos la capacidad para buscar soluciones a los grandes retos y liderar ese cambio. Con la ayuda conjunta de la comunidad, los gobiernos y el sector privado, estamos seguros de que lo lograremos.