El presidente del gigante cuprífero Codelco, encomendó a los directivos la tarea de corregir el bajo desempeño de la empresa luego de un año difícil.
El presidente ejecutivo, André Sougarret, que fue designado en agosto, instruyó a los gerentes a proponer planes para fines de enero que mejoren la producción y el trabajo de desarrollo en los próximos cinco años, dijo la compañía en un comunicado el viernes.
El gigante estatal chileno también dijo que tomará medidas enérgicas contra el gasto en eventos y el ausentismo, sin proporcionar más detalles, como parte de un esfuerzo por reducir costos.
El edicto llega después de un año difícil para la cuprífera. La compañía ha sufrido una serie de reveses operativos que provocaron un recorte de su rango de estimación anual a alrededor de 1.45 millones de toneladas, un nivel que la colocaría detrás de su competencia Freeport-McMoRan Inc., como principal productor mundial.
El desarrollo del proyecto también se tambaleó, con la expansión de su mina Salvador con más de un año de atraso y retrasos reportados en la nueva operación subterránea de Chuquicamata.
Ahora Sougarret —que ganó reconocimiento mundial por su trabajo como ingeniero jefe liberando a los mineros en la mina San José en el 2010— ha dicho que quiere que ese año de retrasos sea una excepción.
Los esfuerzos de Sougarret para enderezar el barco serán observados de cerca por los operadores del cobre, ante una inminente escasez del metal para cableado, utilizado en paneles solares y vehículos eléctricos, justo al tiempo que la transición energética mundial cobra impulso.
En un intento por mantener la producción y controlar los costos, Codelco está gastando miles de millones de dólares para mejorar sus depósitos obsoletos, maximizando los pagos estatales en un momento en que el Gobierno está impulsando el gasto social para abordar las desigualdades.
En este proceso es clave que todos los que formamos Codelco tomemos conciencia del momento desafiante que estamos viviendo, que nos alineemos al propósito común de hacer que nuestros proyectos estructurales funcionen y alcancen mejores niveles de eficiencia en nuestros procesos, escribió Sougarret.