La Policía Federal de Brasil registró el jueves la sede de Río de Janeiro de la Fundación Getulio Vargas (FGV), como parte de una investigación sobre presuntos fraudes, sobornos y lavado de dinero en el mundialmente respetado centro de estudios.
Tres de los objetivos de las redadas del jueves pertenecen a la familia Simonsen, incluido el fundador de la FGV, Ricardo Simonsen, dijeron fuentes de la Policía Federal a Reuters.
En un comunicado, la FGV repudió el allanamiento, calificándolo como un operativo persecución. La fundación dijo que tomaría las medidas oportunas.
“Los hechos que se acusan desde hace 15 años (...) dieron lugar a la presentación de una demanda civil que fue desestimada inicialmente y que, en rigor, trataba de todas las cuestiones que ahora se utilizan para autorizar la redada”, dijo el ‘think thank’.
El FGV dijo que había firmado un acuerdo de consentimiento con los fiscales de Río, que fue “rigurosamente cumplido”.
La investigación comenzó en el 2019, dijo la policía en un comunicado, por reportes de que la institución estaba fabricando informes favorables para agencias federales y estatales que proporcionaran un barniz de respetabilidad a contratos obtenidos a través de la corrupción.
La Policía Federal también acusó a FGV de sobrefacturación de contratos sin licitación pública, de crear empresas de fachada ilícitas y de pagar a otras firmas para que no compitieran en licitaciones que esperaba ganar.
Varios ejecutivos de FGV “son titulares de empresas en paraísos fiscales como Suiza, las Islas Vírgenes y las Bahamas, lo que indica no sólo blanqueo de dinero, sino también evasión de impuestos y delitos fiscales”, dijo la policía.
Fundada en 1944, la FGV trabaja para promover el desarrollo económico y social de Brasil. El año pasado fue considerado el tercer centro de pensamiento más importante del mundo, según el informe Global Go To Think Tank Index de la Universidad de Pensilvania.
La FGV no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Fuente: Reuters