Los inversores celebraron este miércoles con subidas en la acción el anuncio del nuevo consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, de un plan de inversión para que el fabricante de chips recupere su posición dominante, después de retrasos en desarrollos de última generación y rumores de que hasta abandonaría la manufactura de semiconductores.
En su primera intervención desde su nombramiento en enero el martes, Gelsinger, aseguró que Intel no abandonará su estrategia de manufactura e invertirá US$ 20,000 millones en dos nuevas fábricas de chips en Arizona (Estados Unidos).
“Intel ha regresado. El Intel de antes es el Intel de ahora”, aseguró Gelsinger, cuyo mensaje de volver a la estrategia que hizo al fabricante el mayor proveedor de microchips en la electrónica de consumo fue recibido con alzas en la acción este miércoles.
Intel ha visto como ha sido sobrepasado por el taiwanés TSMC o el surcoreano Samsung y sus planes para ofrecer chips de nueva generación sufrían retraso tras retraso.
Gelsinger prometió regresar a la “disciplina de ejecución” por la que Intel era conocido en la década de los 80 y 90.
El nuevo consejero delegado ha creado Intel Foundry Services que busca adelantarse en las principales tendencias en el sector de semiconductores.
Además, no se centrará solo en el diseño de microchips, sino que reforzará también la manufactura y ofrecerá esos servicios de fabricación a otras empresas enfocadas en el diseño de chips.
Los servicios de Foundry Services colocan a Intel con claridad en el estratégico cometido de la manufactura de semiconductores, algo que los legisladores estadounidenses han dejado claro que es de vital importancia para la cadena de suministro estadounidense y la hegemonía de sus empresas.