Los riesgos de liquidez para las compañías no financieras y de infraestructura varían en América Latina, con riesgos generalmente más bajos para las empresas de Brasil, Chile y México, mientras que los emisores del Perú enfrentan riesgos moderados, de acuerdo con cinco informes publicados el martes por Moody’s Investors Service.
Los riesgos son de moderados a altos en Argentina, donde el estrés macroeconómico dificulta el escenario.
“A pesar de que el bajo crecimiento y el aumento de los costos son una tendencia común en toda la región, los exportadores de commodities pueden mitigar estos impactos con mayores precios de venta”, afirma Erick Rodrigues, vicepresidente de Moody’s. “Las compañías que no comercializan commodities se benefician de un mayor consumo en tiendas físicas”.
“En Perú, las continuas tensiones políticas contrarrestarán los fuertes beneficios de los altos precios de los commodities y frenarán nuestras previsiones de crecimiento, mientras que en Argentina los desequilibrios macroeconómicos complican el escenario para las empresas”, agrega.
Para las compañías brasileñas no financieras, de servicios públicos e infraestructura calificadas, los riesgos de liquidez seguirán siendo relativamente bajos hasta fines del 2023, ya que estos emisores normalmente tendrán suficiente efectivo y equivalentes disponibles para cumplir con sus obligaciones de gasto.
También estimamos que las compañías generarán más flujo de efectivo libre en el 2023, incluso a medida que aumenten sus gastos de capital. No obstante, elevamos nuestra estimación de inflación en Brasil para fines del 2022 a 9.4% y esperamos un crecimiento marginal del PBI de 0.1% este año.
En general, las compañías mexicanas calificadas tendrán suficiente efectivo disponible, flujo de efectivo libre y líneas de crédito comprometidas disponibles hasta el 2023 para cubrir su deuda de corto plazo y sus vencimientos de deuda de largo plazo, gastos operativos y gastos de capital regulares.
En el 2021, el índice de cobertura de la deuda corporativa de corto plazo mejoró a 0.9x desde 0.6x en 2020. Los vencimientos de la deuda corporativa mexicana en los próximos dos años se concentran principalmente en los sectores de energía y telecomunicaciones.
El entorno operativo mejoró la generación de efectivo en Chile desde la crisis económica por la pandemia, y los esfuerzos de gestión de pasivos por parte de los emisores corporativos han aumentado. El índice total de efectivo/deuda de corto plazo de las compañías chilenas mejoró a 2.7x a fines de 2021, en comparación con 2.0x del año anterior.
Aunque en general siguen siendo moderados, los riesgos de liquidez han aumentado en las compañías peruanas. Sin embargo, de aquí y hasta fines del 2023, estas compañías tendrán suficiente efectivo disponible, flujo de efectivo libre, líneas de crédito comprometidas disponibles y acceso a los mercados de deuda locales e internacionales para cubrir vencimientos de deuda de corto plazo, gastos de capital y gastos operativos regulares.
En Argentina, las compañías enfrentan mayores riesgos de refinanciamiento que sus pares regionales debido al rápido deterioro de las condiciones de negocio, el acceso restringido a los mercados internacionales de capitales y los controles más estrictos de capital, todo lo cual ha dificultado el refinanciamiento de la deuda en moneda extranjera.
Los riesgos de refinanciamiento se intensificaron aún más a principios del 2022 debido al endurecimiento de las condiciones financieras internacionales tras la invasión a fines de febrero de Rusia a Ucrania, la cual ha afectado la confianza general de los inversionistas.