La minera china Tibet Summit Resources se siguió disparando en bolsa ante el plan que anunció esta semana para invertir unos US$ 1,700 millones en dos proyectos de litio en la provincia septentrional argentina de Salta.
Desde el pasado martes, los títulos de Tibet Summit en la Bolsa de Shanghái ya acumulan un repunte de nada menos que un 31%.
La razón es el acuerdo de inversión que la compañía firmó ese mismo día, en el marco de una cumbre empresarial entre China y Latinoamérica, con las autoridades de la provincia argentina de Salta.
Según informó anoche el portal de noticias económicas Yicai, los dos proyectos de litio en los que Tibet Summit planea invertir en la citada región impulsarían su producción de ese material, clave en la producción de baterías, en unas 150,000 toneladas anuales.
Ese medio matiza que el acuerdo no es vinculante y que todavía está pendiente de que Tibet Summit emita un paquete de nuevas acciones para hasta 35 inversores con el objetivo de recaudar los fondos necesarios para acometer la inversión.
La minera china acordó destinar US$ 700 millones al proyecto del salar rico en litio de Sal de los Ángeles, del que se espera una producción anual de 50,000 toneladas de carbonato de litio apto para baterías a partir del año que viene.
Asimismo, invertirá US$ 15 millones en la exploración del Salar de Arizaro y, en caso de conseguir un permiso de minado, pondrá otros US$ 1,000 millones para construir una planta en la que producir entre 50,000 y 100,000 toneladas de carbonato de litio al año.
En su comunicado, Tibet Summit reconoce que la “alta demanda” de litio por parte de industrias como la de los vehículos eléctricos han elevado los precios de este material, del que se conoce una presencia destacada en el conocido como “Triángulo del Litio”, que abarca zonas del noroeste de Argentina, del norte de Chile y del suroeste de Bolivia.
Esta zona acumula cerca del 60% de los depósitos conocidos de litio a nivel mundial, según datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
En los últimos meses, varias empresas chinas han mostrado interés por las explotaciones en la parte argentina del Triángulo, en la que, según un informe publicado por Buenos Aires en el 2019, existen hasta 23 proyectos basados en lagos de salmuera rica en litio.
En octubre, Zijin -uno de los mayores productores de cobre y oro de China- pactó la compra, pendiente de aprobación, de la canadiense Neo Lithium, que opera uno de estos proyectos en Argentina, por US$ 770 millones.
Y esta misma semana, el mayor fabricante de baterías de China, CATL, acabó por retirarse de la puja por otra compañía canadiense que también opera un proyecto de litio en Salta, Millenial Lithium, aunque su comprador final, la también canadiense Lithium Americas, tiene por accionista número uno al principal productor de litio del gigante asiático, Ganfeng Lithium.