En los últimos días, el tema de la erradicación de la hoja de coca se ha puesto sobre el tapete. ¿Pero cuál es la situación actual que enfrenta esta planta ancestral? Según Enaco, más del 90% de la producción de esta especie en el país es convertida en cocaína.
“Existe un mercado tradicional de hoja de coca, y del otro lado, está el tráfico de drogas cocaínicas a partir de la coca ilegal. Para satisfacer al mercado tradicional y legal se cuenta con 12,000 toneladas, pero en el país hay más de 140,000 toneladas, es decir, lo restante se convierte en droga”, indicó a Gestión Rubén Vargas, presidente del directorio de la Empresa Nacional de la Coca (Enaco).
El mercado tradicional se refiere al chacchado y los derivados de la hoja de coca. “Nuestros principales clientes son quienes chacchan la coca, que no solo están en los Andes, sino principalmente en Lima”, refiere.
Así, con base en data del INEI unos 6 millones de peruanos consumen hoja de coca con el chacchado y sus derivados.
Ese grupo es el principal cliente de Enaco y representa el 80% del consumidor de hoja de coca legal; el otro 20% lo constituyen quienes demandan derivados de la hoja de coca, como tés, golosinas, bebidas, alimentos, entre otros.
“También exportamos hoja de coca a empresas como Coca-Cola, sobre la base de una normativa compleja”, sostiene Vargas, quien refiere que a nivel del volumen de la hoja de coca que se emplea para la producción de derivados, un 15% se exporta.
Cabe precisar que, en promedio, las empresas privadas consumen 900 toneladas de hoja de coca.
Por ello, su plan es buscar nuevos mercados para la coca legal y conseguir mayor rentabilidad a las operaciones de Enaco.
Vargas refiere que se están acercando con las cadenas de farmacias, tiendas por departamentos, a explorar la posibilidad de nuevos usos medicinales de la hoja de coca, tanto con laboratorios locales como extranjeros, con los que ya están negociando.
EN CORTO
- Precio. La unidad de medida con la que se vende la hoja de coca es la arroba, que equivale a 11.5 kilos de hoja de coca seca. Según explicó el ejecutivo, el precio varía dependiendo de su calidad. La de primera calidad, que no solo es para el chacchado sino para actividades mágico-religiosas o eventos patronales, Enaco la cobra a S/ 100 la arroba y se coloca en el mercado a S/250, precio minorista.
Piden ser exonerados del IGV
Son muchos los retos que afronta Enaco, dice su presidente, Rubén Vargas, quien considera que existen aspectos por cambiar, que tienen que ver con el marco normativo. “Nos enfrentamos a un comercio paralelo informal para fines tradicionales. Además de la carga laboral que tiene toda empresa, tenemos que pagar el IGV y el informal no; ello genera que el precio de la coca que intermedia Enaco sea un poco más costosa y a su vez que haya una competencia desleal”, señala. Por ello, espera que desde el Legislativo, se preocupen del consumo tradicional de la hoja de coca y se le exonere del IGV.