A nivel global, la minería vive una situación expectante por la creciente demanda del cobre. Y aunque acaba de surgir el temor de una crisis inmobiliaria en China, el mayor consumidor de metales, la coyuntura local también genera retos en el camino.
Victor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), señaló que el país tiene un amplio portafolio de proyectos de cobre. Sin embargo, requiere una política de Estado que promueva las inversiones.
“Que no se dependa del vaivén de a quien le toque encabezar el Poder Ejecutivo. La minería es una industria importante, puede ser el pilar económico del desarrollo de todo el país y amerita tener una política estable”, comentó a Gestión.
Refirió que Perú tiene un ecosistema minero con empresas productoras, centros de formación, proveedores y otros. No obstante, consideró que no hay consistencia en las políticas y falta establecer consensos de largo plazo.
En ese sentido, afirmó que la incertidumbre puede llevar al capital a otros países.
“Perú no es la única jurisdicción donde hay proyectos. Ecuador se ha copiado el modelo y en los próximos dos años tendrá cinco proyectos nuevos de cobre y oro. Así como se puede invertir en Perú, se puede hacer en Chile, Ecuador, Brasil y México, son países con los que competimos en la región”, sostuvo durante el evento Rumbo a Perumin, organizado por el IIMP.
Inversiones
Consultado por las inversiones mineras (US$ 2,533 millones de enero a julio del 2021), Víctor Gobitz destacó que éstas han venido impulsadas por Mina Justa y Quellaveco, que aún está en ejecución. Asimismo, espera que se concrete la ampliación de Toromocho y Yanacocha Sulfuros.
“La industria es intensiva en capital. Hay stock de inversión vinculada a producción actual y en nuevas minas. Son US$ 60,000 millones que no solo permitirán un impacto económico, sino mayor empleo formal, encadenamiento productivo, mayor recaudación fiscal”, afirmó.
En ese sentido, consideró que se puede discutir sobre un aumento de tributación en el sector minero, pero más aún se debería enfocar en desarrollar el potencial de los proyectos y que la recaudación vinculada se aproveche con una gestión pública de calidad.
“La minería requiere inversiones permanentes para extender la vida del negocio. Y en 20 o 25 años (desde la construcción de un proyecto), viene otra inversión significativa”, señaló.
Exploraciones
Sobre las inversiones en exploración, Gobitz reconoció que el Perú ha perdido el paso, sobre todo, en minería de oro. Si bien el cobre ha crecido, la producción del metal precioso va a la baja, en una tendencia que no muestra señales de revertirse.
“La exploración es una actividad de alto riesgo financiero. No todos los proyectos terminan siendo mina, es de muy bajo impacto ambiental, pero le hemos puesto exigencias ambientales y sociales, acuerdos y permisos que generan expectativas que no son ciertas”, sostuvo.
Refirió que solo uno de cada 100 proyectos de exploración termina en la construcción de una mina. Del 2008 al 2012, destacó que el Perú fue una “estrella” atrayendo capital de exploradoras junior; sin embargo, el brillo se habría atenuado.
“Hay capitales dispuestos a tomar el riesgo, pero si no tenemos las condiciones claras de legislación al respecto para promocionar esta actividad, veremos un descenso en producción de oro, que va en contra del bienestar y economía de los peruanos”, dijo.
Acercamiento
En búsqueda de consensos, Gobitz afirmó que el IIMP se ha reunido tres veces con el nuevo ministro de Energía y Minas. “Se requiere consistencia, coherencia en las políticas, es el paso primordial para asegurar un ambiente que propicie una inversión formal”, indicó.
Añadió que lo primero será definir e impulsar una política de promoción minera. Luego, apuntarán a que, en un trabajo conjunto con las empresas y gremios, se eleve la eficiencia y eficacia en el uso del canon minero.