Los 17 mayores grupos automovilísticos del mundo obtuvieron una pérdida operativa conjunta en el segundo trimestre de casi 11,000 millones de euros (unos US$ 12,900 millones) a causa del coronavirus, según un estudio de la consultora EY.
La cifra contrasta con los cerca de 22,000 millones de euros que esos mismos fabricantes de vehículos habían obtenido en el mismo período del 2019.
“Un derrumbe de este tipo en la facturación, beneficios y ventas no se había producido nunca” en el sector, aseguró el director del departamento de Automoción y Transporte de EY, Constantin M. Gall.
La pandemia ha llegado a “paralizar temporalmente” la industria automotriz, con “consecuencias catastróficas”, agregó.
Once de esas empresas cerraron el trimestre en rojo mientras seis consiguieron presentar beneficios. Sólo el fabricante estadounidense Tesla logró un resultado mejor que el del mismo período del año anterior, además de convertirse en la empresa más rentable del grupo, según los cálculos de EY.
La facturación cayó en todos los fabricantes, con un total acumulado en el trimestre de casi 177,000 millones de euros, una caída de 4% con respecto al mismo período del año anterior.
No obstante, se registraron grandes diferencias entre los distintos fabricantes: la facturación de Tesla apenas cedió 5% mientras la de Mitsubishi se hundía 5%. La de Volkswagen cayó 3%, la de Daimler (fabricante de Mercedes-Benz) 2% y la de BMW, 22%.
Las ventas, por su parte, aguantaron mejor en términos agregados, en gran medida gracias a China, que inició antes su recuperación económica. El estudio de EY estima que las ventas no recuperarán los volúmenes precrisis hasta el 2022.
Peter Fuss, uno de los autores del estudio, consideró que este shock tendrá “brutales” repercusiones en el empleo, algo que empezará a materializarse, en forma de despidos y cierres de plantas, “como pronto el año que viene”.