El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer se enfrentaba en Estados Unidos, al 11 de octubre, a demandas de 42,700 personas por el glifosato, sospechoso de ser cancerígeno, más del doble de las que tenía en el primer semestre (18,400).
Al presentar los resultados del tercer trimestre, el presidente de Bayer, Werner Baumann, dijo que este fuerte incremento del número de demandantes se debe a que los abogados de esa parte ha aumentado mucho la publicidad en televisión para encontrar más afectados desde que el juez Vince Chhabria ordenara el proceso de mediación en mayo.
Baumann calculó que los gastos en publicidad televisiva de la parte demandante llegaron a US$50 millones en el tercer trimestre, el doble de lo gastado en el primer semestre, por lo que preveía un notable aumento del número de quejas.
Bayer no prevé más procesos judiciales hasta finales de este año después de que el caso Winston contra Monsanto, que estaba previsto para el 15 de octubre en Estados Unidos, se pospusiera hasta el próximo año.
El glifosato es un compuesto presente en el herbicida contra las malas hierbas RoundUp de Monsanto, que Bayer adquirió el año pasado, y ha sido declarado cancerígeno por varios tribunales, aunque la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) lo considera seguro y afirmó en mayo que "no existe ningún riesgo para la salud pública por la aplicación de glifosato".
Tampoco ve una relación de causa y efecto entre la exposición al glifosato y la enfermedad de Parkinson o el linfoma no Hodgkin.
Bayer, por su parte, insiste en que el glifosato es seguro cuando se utiliza con responsabilidad.
En Estados Unidos Bayer ya ha perdido desde agosto del 2018 tres procesos judiciales, de un antiguo jardinero, un jubilado y una pareja de ancianos enfermos de cáncer.
Los jurados establecieron el pago de indemnizaciones de US$ 289 millones para el jardinero, de US$ 80 millones para el jubilado y de 2,000 millones de euros para la pareja de ancianos enfermos de cáncer, pero un juez de segunda instancia las ha reducido a US$ 78.25 millones y a US$ 86.7 millones, respectivamente.
Bayer, que creó un comité en el consejo de supervisión para seguir los procesos judiciales por el glifosato y es asesorado por conocidos abogados estadounidenses, ha recurrido la sentencia en los tres casos.