Ante la cancelación de reuniones sociales y de círculos de moda por el COVID-19, la demanda de prendas de lujo disminuyó, afectando a los hilados de fibras finas. Sin embargo, un pasatiempo extendido en las cuarentenas sostiene a esta industria.
El gerente de Pacomarca (fundo del Grupo Inca), Alonso Burgos, señaló que el prolongado confinamiento en países como Alemania, Noruega y Japón, entre otros, impulsó la venta de hilados para el tejido a mano en casa.
“Las fábricas de prendas en Italia, China y Japón han parado, y el mercado que consumía los abrigos y sacos de lujo ha sido afectado; no hay reuniones, pero el encierro a la vez ha llevado a más personas a tejer en casa”, comentó el ejecutivo a Gestión.
De esa manera, refirió que esta nueva demanda ha frenado en cierta medida la caída que experimentaba el precio de la fibra de alpaca. En tanto, la industria de hilados cerrará el 2020 con resultados negativos.
Añadió que el precio de estas fibras finas suele estar influenciado por su inclusión en colecciones de los diseñadores en Europa. Sin embargo, ahora la fluctuación responde al impacto de la pandemia en la demanda.
Mejora genética
En un esfuerzo aislado de la coyuntura de la pandemia, Alonso Burgos anunció la firma de un acuerdo con la empresa social Rural Alianza, para el desarrollo de dos iniciativas de mejora genética que pondría a la fibra de alpaca al mismo valor que el cashmere.
Dichos proyectos apuntan a la eliminación de la cerda en la fibra y la consecuente reducción del picor, y la fijación de los genes que producen el color negro puro en las alpacas, mediante la selección y valoración genética, sin llegar a la manipulación.
Si bien el Grupo Inca ya ha realizado estas actividades en Pacomarca, su extensión al lote de animales de Rural Alianza tendrá un mayor impacto.
Y es que, mientras dicho fundo tiene 2,500 alpacas, Rural Alianza tiene más de 40,000 cabezas. El segundo proyecto comienza este año y ambos se mantendrán por dos generaciones de animales para asegurar la mejora genética esperada.
Hacia los “super nichos”
Si bien las prendas de fibra de alpaca y sobre todo de la categoría “baby” (de 22 micras de diámetro) ya llegan a nichos de alto valor en el mundo, aquellas que son aún más finas, como la alpaca de 16 micras –la fibra del cashmere tiene 17- tienen demanda de “super nichos” del mercado, que aprecian no solo el producto sino también que el trabajo detrás del mismo sea amigable con el medio ambiente y los productores.
Es por ello, que el Grupo Inca impulsa la mejora genética vía selección, lo cual puede llevar a la fibra de alpaca estándar a subir su valor en tres veces, alentando además a los criadores de las zonas altoandinas, indicó Alonso Burgos.
CIFRAS Y DATOS
Atomizado. EL 97% de alpacas en Perú están con pequeños pastores.
Tendencia. Fibras de color negro puro cada vez son más pedidas.
Precios. Fibra del cashmere cuesta 10 veces más que la alpaca.
Nicho. Alpaca tiene menos de 1% del segmento de prendas de fibras animales.