A pesar de que en los últimos años sectores como gimnasios, indumentaria, barberías, veterinarias y educación, crecieron en participación, el 65% de las franquicias en el mercado peruano pertenecen al rubro gastronómico.
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Por esa razón, el impacto de la pandemia se ha dejado sentir en el crecimiento y desempeño que este mercado ha experimentado en los dos últimos años, es decir, en el 2020 y 2021.
¿De qué manera? Según la Cámara Peruana de Franquicias (CPF), en pleno apogeo de la pandemia del COVID-19 se evidenció una menor facturación en comparación con los números que se reportaban hasta el 2019, que había sido un buen año para el mercado de franquicias tras cerrar con una facturación de US$ 1,300 millones.
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Pero este año, a decir de Lidian Gamarra, presidenta de la CPF, los esfuerzos que vienen haciendo varias de las marcas que forman parte del gremio favorecerá la recuperación y el mercado de franquicias volverá a alcanzar los niveles de facturación prepandemia.
“Pese a todo el escenario político difícil, estamos logrando retomar nuevamente ese crecimiento. Ya tenemos una reactivación bien evidente y estimamos que en el 2022 estaremos muy cerca de llegar a la cifra prepandemia. Actualmente, nuestra facturación es cercana al 75% pero conforme se vaya reactivando el mercado, a finales del 2022 podremos llegar a la cifra del 2019″, asegura.
Mientras que a partir del 2023 retomarían los niveles de crecimiento que experimentaban hasta antes del estallido de la pandemia, cuando su facturación se expandía alrededor de dos dígitos.
“Del 2022 al 2023 estaríamos proyectando un crecimiento que podría llegar a los dos dígitos porque además de los modelos tradicionales también se ofrecerán los modelos mixtos que incorporan nuevos elementos a los cuales les hemos tenido que dar un mayor valor tras la pandemia”, afirma.
Cambios para crecer
Sobre los cambios que se han visto obligados a incorporar para que las franquicias se adapten a la nueva era pospandemia, Gamarra explica que después que el COVID-19 se instalara entre nosotros, los franquiciantes -en muchos casos- han optado por variar su modelo matriz para recuperar su crecimiento.
En ese sentido, han optado por incorporar el concepto de salud dentro de los costos, considerando -dice- que hoy en día es un elemento fundamental. Pero, también han empezado a darle mayor valor a elementos como el delivery, que “actualmente tiene una participación muy activa en las ventas”, o al tamaño de los locales.
“Ahora se valoriza más el precio del m2 porque tiene que ser más productivo y por eso muchas marcas están optando por aceptar locales de formatos más pequeños o puerta a calle”, añade segura de que el canon de entrada que cobran las marcas para entregar una franquicia no sufrirá una mayor variación.
“El canon no va a tener un reajuste muy significativo, quizá se reduzca en un porcentaje mínimo, pero tampoco veo que sea justo optar por un costo más bajo porque el estudio de todo el proceso de adaptación lo hace el franquiciante, que es quien tiene toda la carga económica encima”, señala.
Pero de lo que si está segura es de que la inversión para hacerse una franquicia, a pesar del canon de entrada, será menor porque las exigencias para adquirir una franquicia han cambiado, ya que ahora se permiten locales de menor tamaño o locales ‘stand alone’, que suelen tener un costo menor al de un centro comercial”, anota.
Más franquicias
Si bien, algunas marcas han desaparecido -”no más del 10%”, dice Gamarra- también algunas otras marcas nuevas han optado por convertirse y apuntan a crecer de la mano de las franquicias.
“Tenemos el caso de Chicharronería Kio, que ha concluido su proceso de conversión y ya salió a vender. Por eso esperamos que las que desaparecieron sean reemplazadas por las que se vienen creando y convirtiendo durante este tiempo”, indica convencida de que las franquicias nacionales serán siendo mayoría.
Según la CPF, desde el 2016 las franquicias locales experimentan un proceso de reconfiguración que ha permitido el despegue de las marcas peruanas, que continuarán creciendo en número, incluso por encima de las extranjeras. “Vamos a seguir logrando ese equilibro gracias al surgimiento de nuevos modelos, empresas o marcas, y con ello, las nacionales seguirán siendo mayoría”, anota.