El grupo chino Evergrande Group está en graves problemas. Es casi inevitable que el promotor inmobiliario tenga que reestructurar su deuda, ya que tiene dificultades para pagarle incluso a sus proveedores. Quienes deseen una “liquidación ordenada” terminarán decepcionados y con las manos vacías. Los que logren recuperar algo de su inversión habrán jugado a la política para ser los primeros en la fila. Será como los Juegos del Hambre.
¿Qué significa realmente un final “ordenado”? El punto de vista es importante. Si le preocupa que Evergrande cree un contagio financiero, no tiene que preocuparse demasiado. China tiene un incentivo para garantizar la estabilidad de su sistema bancario. Cualquier liquidación de Evergrande, aunque inevitablemente implique recortes, será gradual y lenta.
Es diferente si usted es un tenedor de bonos que quiere saber qué derecho tiene sobre los activos menguantes de Evergrande. Puede que tenga antigüedad estructural —es decir, el primer derecho a los activos en caso de quiebra o liquidación—, pero eso no va a importar. Mientras los bonos de Evergrande no estén en default real, el multimillonario fundador Hui Ka Yan puede elegir a quién le quiere pagar primero.
Quienes hagan más ruido en las redes sociales, o que citen la campaña de “prosperidad común” de China, o incluso amenacen con protestas, probablemente serán los primeros en recibir sus pagos.
Los tenedores de bonos en dólares de Evergrande solo tienen que mirar cómo han respondido los inversionistas en China a la última crisis del desarrollador. A lo largo de los años, vendió productos de gestión patrimonial a sus proveedores, compradores de apartamentos e incluso a sus propios empleados.
Por ejemplo, cuando Evergrande liquidaba los costos de proyecto de construcción, a menudo pedía a los proveedores que compraran productos vendidos por Evergrande Financial Wealth Management (Shenzhen) Co., una filial de su propiedad, por aproximadamente el 10% del total de la factura de construcción, según Caixin, el influyente medio de comunicación financiero.
Estos productos, que suelen prometer una rentabilidad de entre el 5% y el 10%, redujeron las salidas de efectivo inmediatas del desarrollador.
Evergrande también recaudó dinero de esta manera de su propio personal. En el 2017, la compañía convenció a algunos gerentes de nivel medio para que se convirtieran en inversionistas de tramos de capital de un producto fiduciario de 40.000 millones de yuanes, que a su vez compró en proyectos a los que apuntaba Evergrande, según WeNews, el servicio prémium de Caixin. El vencimiento de este fideicomiso, que prometía una rentabilidad anual del 25%, ya se había prorrogado en dos ocasiones; algunos ya vencieron.
Todas estas obligaciones fuera de balance aumentaron después de que Evergrande Wealth suspendiera los pagos el 8 de setiembre. Según Debtwire, algunos inversionistas de los productos de la unidad dijeron que habían denunciado la “captación fraudulenta de fondos” de Evergrande a la policía de Shenzhen y se estaban preparando para presentar una petición a los Gobiernos locales.
El domingo por la noche, cientos de pequeños inversionistas fueron a la sede de Evergrande en Shenzhen para exigir hablar con la gerencia. “La situación parece ser muy caótica”, informó Debtwire.
Hui claramente se sentía presionado. El viernes, mientras presidía una de las llamadas Evergrande Wealth Conference, prometió pagar la totalidad a sus inversionistas lo antes posible. “Yo no puedo tener nada, pero los inversionistas de Evergrande Wealth tampoco pueden quedarse sin nada”, dijo, según Caixin.
La presión social, en lugar de la antigüedad estructural, parece ser ahora la carta de triunfo. En lugar de apuntalar los precios de sus bonos o reducir las deudas con sus proveedores, Evergrande está apaciguando a los compradores de sus productos patrimoniales, que ni siquiera aparecen como pasivos en su balance.
A fines de la semana pasada, prometió reembolsar íntegramente a los pequeños inversionistas con participaciones inferiores a 100,000 yuanes. El lunes, dio un paso más al ofrecer pagar a todos los inversionistas con activos físicos de su propiedad, como departamentos sin vender, escaparates o incluso estacionamientos, con un descuento de hasta un 52% sobre el precio de mercado, informó Caixin.
No está claro cuántos productos ha vendido Evergrande Wealth en estos años. Tiene alrededor de 40,000 millones de yuanes pendientes de pago, informó Caixin. En junio, el grupo contaba con 86,800 millones de yuanes en caja. Cando se forme un comité de acreedores, ¿cuántos activos reales le quedarán a Evergrande?
Quizás esta sea la lección a seguir: para obtener una tasa de recuperación decente, los tenedores de bonos de Evergrande deben descartar los libros de texto de finanzas corporativas y, en cambio, jugar a la política. Los inversionistas de Evergrande Wealth les han mostrado cómo hacerlo. Entonces, que comiencen los juegos.