En un encuentro exclusivo para los sunoscriptores de Gestión con el director de este medio, David Reyes Zamora, en el hotel Pullman de San Isidro, se conversó acerca de las oportunidades de inversión en fondos y otros instrumentos de inversión inmobiliarios pese a factores adversos como la inflación. Así, el Fideicomiso de Titulización para Inversión en Renta de Bienes Raíces (FIBRA) y Fondo de Inversión en Renta de Bienes Inmuebles (FIRBI) se imponen como alternativas. Conozca en esta nota qué son y qué rentabilidad ofrecen.
¿A qué nos referimos con FIBRA o FIRBI? “Son patrimonios formados bajo una regulación que permite que un gestor especializado invierta en inmuebles que generan rentas”, explicó Jenny Esaine, socia de Apoyo Consultoría y directora de Inversiones de AC Capitales, quien fue una de las invitadas especiales al Desayuno con el Director. Así, de los alquileres, se reparte el dividendo a los inversionistas (con una frecuencia trimestral, aproximadamente).
Uno de los principales beneficios de estos instrumentos es que tienen “una regulación específica bajo la cual solo deben pagar un impuesto a la renta de 5% sobre los alquileres que generan”. Mientras que, si fueran fondos de otro tipo, tendrían que pagar 30%.
“Lo que se busca con esta regulación es generar un vehículo donde un gestor profesional le ofrezca a una persona natural ser dueña de una cuota de participación de un portafolio diversificado de inmuebles que genera rentas”, detalló Jenny Esaine.
Asimismo, la experta señaló que el ticket de inversión exigido es un mínimo de US$ 10. “La oferta es para cualquier persona natural, dependiendo del monto que invierta se obtendrá rentabilidad”.
La rentabilidad, dijo Esaine, se obtiene por dos fuentes: los alquileres y la reevaluación del activo. Ambos, generan un rendimiento de entre 4.5% y 6% anual y en dólares.
El panorama para los inversionistas
Ignacio Mariátegui, gerente general y fundador de FIBRA Prime, también participó del evento y aseguró que la inflación, en un portafolio de rentas, “no es el enemigo principal porque los contratos de alquileres en el sector comercial se ajustaron, pero lo que sí es un problema son las tasas de interés”.
A propósito de estos factores, David Reyes recordó que, según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), US$ 15,000 millones fugaron al exterior en 2021.
Sin embargo, Mariátegui recalcó que en el exterior también hay mucha volatilidad, por lo que muchos capitales regresaron. “Se están dando transacciones inmobiliarias que no hubo el año pasado, sobre todo relacionadas a la construcción de vivienda social. Creo que habrá mucha inversión en ese campo”, dijo.
En ese sentido, precisó Jenny Esaine, “los activos inmobiliarios generan valor siempre y cuando se haya hecho una correcta selección”. Así, señaló, que este año hubo muchas devoluciones de oficinas pese al retorno a la presencialidad.
“Se opta por espacios más pequeños, es un ciclo distinto para el mercado de oficinas”, dice. Por el contrario, los inmuebles logísticos están con alta demanda. “Todos quieren tener un cliente del sector logístico o industrial”, anotó Esaine.