Por Max Nisen
Aproximadamente dos meses después de que Moderna Therapeutics Inc. diera a conocer los datos preliminares de la vacuna contra el COVID-19 que provocaron el nerviosismo del mercado de valores, el martes por la noche la compañía publicó un completo informe del ensayo en humanos de su medicamento, y rápidamente volvió a provocar movimientos en los mercados.
Tras conocerse las conclusiones, las acciones de Moderna subieron 20% en las operaciones posteriores al cierre del mercado, y las acciones en general también recibieron un impulso. ¿Está justificado? Por supuesto, los resultados más amplios publicados en el New England Journal of Medicine contienen buenas noticias sobre los primeros atributos de la vacuna. Sin embargo, principalmente ponen sobre una base más firme lo que la compañía reveló en su escueto informe de mayo en lugar de abrir nuevos caminos como se podría esperar de la reacción. En resumen, los inversionistas pueden estar precipitándose.
Hay una serie de interrogantes abiertas sobre el potencial clínico y comercial de la vacuna, que no se resolverán hasta que Moderna concluya un enorme ensayo clínico cuyo inicio está programado para el 27 de julio. Los nuevos inversionistas pagarían un alto precio por una larga espera y un nivel de riesgo aún alto.
Según los resultados más amplios, dos dosis de la vacuna de Moderna generaron niveles más altos de anticuerpos que los que generalmente se observan en personas que se han recuperado de COVID-19. El informe inicial de la compañía sugirió algo similar. No obstante, la nueva publicación muestra resultados en un grupo más amplio de pacientes y especifica detalles necesarios sobre qué estaba midiendo exactamente Moderna. Los inversionistas deberían sentirse más seguros con la idea de que la vacuna produce una respuesta inmune, un verdadero hito.
Sin embargo, al igual que en mayo, no está claro si las personas que sobreviven al COVID tienen una inmunidad duradera al virus y cómo se vincula con los niveles de anticuerpos. Aún debe demostrarse en un ensayo contundente alguna relación adicional entre los anticuerpos y la efectividad de la vacuna. La compañía no está midiendo necesariamente lo incorrecto; los niveles de anticuerpos son un objetivo tan bueno como los de los científicos en el momento. Pero el sistema inmunológico humano es complicado y los investigadores tienen mucho que aprender.
Si bien Moderna es, sin duda, una de las más avanzadas, no está sola. También está en carrera una vacuna similar de Pfizer Inc., además de la de AstraZeneca Plc, y pronto habrá otras. No hay garantía de que termine primero o con un resultado exitoso. Hay algo de aleatoriedad en los ensayos de vacunas controladas con placebo; un número significativo de personas en el componente de control tiene que contraer el virus para demostrar que la vacuna es efectiva en la comparación, y eso podría demorar.
El ensayo de Moderna se centrará en áreas donde el virus se está propagando, pero también lo hará el resto. Si otro laboratorio farmacéutico recluta más rápido, tiene una vacuna más efectiva o tiene suerte con una mayor tasa de contagio en el componente de placebo, podría pasar adelante.
Otros detalles: los resultados ampliados de la compañía no revelaron eventos adversos “graves”, como alguna muerte o una reacción potencialmente mortal, pero la vacuna produjo una tasa notablemente alta de efectos secundarios que incluyen fatiga, fiebre y dolor muscular. Nuevas preocupaciones en torno a la seguridad podrían surgir en el ensayo más grande; la compañía tiene datos correspondientes a 45 personas; miles más recibirán la vacuna en los próximos meses. Si bien es probable que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) sea relativamente flexible en materia de seguridad para una vacuna eficaz, efectos secundarios desagradables podrían disminuir la aceptación y las oportunidades comerciales, especialmente si hay una opción más atractiva.
Los inversionistas pueden estar entusiasmados con la proyección del analista de Jefferies Michael Yee de que Moderna podría recaudar US$ 5,000 millones en ventas, pero nada de eso se materializaría si la vacuna no funciona. Incluso si la compañía tiene éxito y supera los riesgos competitivos, la enorme dosis de dinero de los contribuyentes estadounidenses que se ha invertido en los esfuerzos de la compañía creará una presión adicional para que los precios sean bajos.
En este momento, Moderna, con un alza de 283% en lo que va del año, tiene precio para varios escenarios positivos. Los inversionistas convencidos de que aún es una gran oportunidad de compra deberían mantenerse muy atentos.