La aerolínea emiratí Emirates lanzó hoy los vuelos entre Santiago de Chile y Dubái con escala en Sao Paulo (Brasil), una ruta que realizará cinco veces a la semana y que representa el aterrizaje de la compañía en el país suramericano.
El vicepresidente de Operaciones Comerciales de Emirates para Occidente, Hubert Frach, afirmó en una rueda de prensa que la capital chilena se convierte en el destino número 161 de la red global de la aerolínea.
"Chile ha sido por mucho tiempo un destino al cual nuestros clientes han querido volar debido a su belleza natural y riqueza histórica, y esperamos traer más turismo al país", dijo Frach, quien estuvo acompañado por Stèphane Taysse, gerente comercial de Nueva Pudahel, el consorcio que administra el aeropuerto de Santiago; y la subsecretaria chilena de Turismo, Mónica Zalaquett.
"Este nuevo servicio también ayudará a las grandes empresas globales y a aquellas en ciernes que están formando una sección creciente dentro de la comunidad de negocios de Santiago", agregó el ejecutivo de Emirates.
El avión que opera la ruta es el Boeing 777-200LR, con 38 asientos de clase ejecutiva y 264 plazas en la clase turista.
El nuevo trayecto de Emirates, subrayó Frach, permitirá a los viajeros chilenos llegar a Dubái, donde se realizan conexiones a más de 160 destinos en Asia, Medio Oriente, África y Europa.
La escala en Sao Paulo ofrecerá además una nueva alternativa de conexión entre Santiago y esa ciudad brasileña.
Taysse, gerente comercial de Nueva Pudahel, aseguró que la llegada de Emirates a Chile es una "señal de confianza" hacia el país sudamericano que obligará al aeropuerto santiaguino a elevar sus estándares de calidad.
"Estamos estableciendo un nuevo estándar de servicio, tenemos que cumplir con más exigencias como aeropuerto para facilitar los procesos que garanticen los altos niveles de servicio de una compañía como Emirates", manifestó.
La subsecretaria de Turismo, en tanto, consideró que el arribo de la aerolínea emiratí "ratifica el posicionamiento de Chile como un destino de primer orden a nivel mundial" y abre nuevas oportunidades para la industria turística chilena.
"Es una oportunidad porque conecta de manera directa con una de las principales plazas financieras y centro del mayor número de conexiones del mundo", afirmó Mónica Zalaquett.