El Partido Laborista británico ha decidido sumarse al boicot publicitario contra Facebook para exigir a la red social que se implique más en la lucha contra los contenidos de odio, anunció el domingo una de sus responsables.
"Todos los diputados del Partido Laborista utilizan Facebook para hacer pasar nuestro mensaje", declaró Rachel Reeves a la BBC, "pero por el momento, hemos dejado de hacer publicidad en Facebook".
Según el Sunday Times, el jefe del Partido Laborista, Keir Starmer, ha decidido llevar a cabo un "boicoteo total" de la publicidad de la formación política en Facebook en solidaridad con el movimiento "Black lives matter".
Según el diario, el partido gastó más de 1.2 millones de libras (1.34 millones de euros, US$ 1.52 millones) en publicidad en la red social en su última campaña para las legislativas del 12 de diciembre pasado.
Se trata de una manera de "presionar a Facebook" para que la red social se implique más contra la "delincuencia y los discursos de odio", declaró Rachel Reeves.
El Partido Laborista se suma así a la campaña #StopHateForProfit, que han seguido empresas como Adidas, Levi’s, Coca-Cola, o Starbucks, lanzada hace semanas en Estados Unidos por organizaciones de defensa de los derechos humanos a raíz de las manifestaciones contra el racismo y la violencia policial.