La pandemia impactó de manera negativa en varios sectores del país, es por ello que muchos negocios optaron por cambiar de giro y apostaron por las bodegas, asimismo los emprendedores que se vieron desempleados apostaron por abrirlas. En esa línea cabe preguntarse, ¿cómo les está yendo a estas nuevas bodegas?
Según el Centro de Investigación Bodeguera (CIB), en el 2020 se sumaron 16,892 bodegas (formales e informales) en Lima Metropolitana y Callao, de las cuales el 75% se abrieron tras el inicio de la pandemia (abril-diciembre), es decir, unas 12,669 bodegas, y ya han cerrado el 45% de estas, unas 5,700.
“Es que estos negocios surgieron por la desesperación, e incluso se dio como un boom o una moda, pero no se previó lo difícil que es llevar día a día este tipo de negocio”, dijo el gerente de Investigación del CIB, Enrique Infante, tras agregar que en años anteriores a la pandemia el porcentaje promedio anual de cierre de bodegas fue de 15%.
Cambio de giro
De las bodegas que se abrieron por la coyuntura del covid-19, alrededor del 30% eran restaurantes que se vieron obligados a cambiar de giro, anotó Infante.
¿Cuántas nuevas bodegas se sumarán este año en Lima Metropolitana y Callao? Se estima que aumenten 9% respecto al 2020, llegando a ser 224,576 negocios, siendo las nuevas unas 18,394, pero a diferencia de las que se abrieron el año pasado, se proyecta que solo el 20% de estas llegue a cerrar. “Y es que ya este año se han abierto bodegas de una manera más planificada y evaluada”, refirió.
Informalidad
Este año, estimó, Enrique Infante, seguirá creciendo la informalidad en las bodegas, ya que se estima que el 52% de negocios que se abran (9,565) serán informales, dos puntos porcentuales más que el año pasado, y solo el 48% serán formales (contribuyen con la Sunat).
“La pandemia no favorece el que más empresas accedan a la formalidad”, sostuvo el experto.
OTROSÍ DIGO
Licencias. Si bien el número de bodegas en Lima Metropolitana y el Callao viene aumentando en los últimos años a un ritmo de 9%, el otorgamiento de licencias viene decreciendo, según el Centro de investigación Bodeguera (CIB). “En el 2020 se otorgaron 5,648 licencias de funcionamiento, un 3% menos que el año anterior, y la tendencia para este año también es de decrecimiento, dijo Enrique Infante. “Es que por las trabas burocráticas, el desconocimiento y el tiempo que demora obtener la licencia, muchas bodegas prefieren no sacarla, y optan por sacar solo RUC”, anotó.