Entre cámaras escondidas, bromas y la actuación, Damian Ode hizo del buen humor su marca personal. Sin embargo, este personaje también tiene otra faceta que no todos conocen y que inició antes inclusive de su incursión en el mundo del arte.
Y es que, como descendiente de una familia árabe peruana, en su niñez ya comenzaba a manifestarse la vocación por los negocios en su natal Ica.
“Iba con papá a la chacra y vendíamos tela, la cambiábamos por pavo, gallo, cosas para comer, era un trueque”, recuerda el director de la peña Del Carajo, tras comentar que también vendían yogur, mango y raspadilla.
En ese camino emprendedor, no podían faltar su llegada a Lima y, por supuesto, a Gamarra. Así, en 1987, ingresa a los 13 años de edad al emporio textil de La Victoria para dedicarse a la venta de telas. Y si bien el negocio cerró después, eso no lo amilanó.
“A inicios de la década de 1990 abrí mi primera sanguchería en Jesús María y justamente empiezo a estudiar teatro, eso me ayudó bastante”, añadió.
Del Carajo y más
Si bien de esa sanguchería solo queda el recuerdo, la actualidad de Damian Ode revela la ruta transitada en los negocios, pues hoy lidera más de diez marcas de restaurantes, bares y otros conceptos, con los cuales cocina nuevas iniciativas.
En detalle, con la peña Del Carajo, abierta en 1999, el empresario proyecta ingresar a EE.UU. de la mano de un socio ya experimentado en el rubro. Asimismo, impulsa la expansión de la cebichería Mr. Fish en Arequipa.
Y entre sus apuestas más recientes, Ode abrió la hamburguesería de estilo estadounidense Arnold’s en Bordemar, cuyos resultados del primer año lo animan a invertir en tres locales más en los próximos dos años en Lima y provincias.
“Luego lo franquiciaremos, es la marca más franquiciable que tenemos”, anotó, tras precisar que Arnold’s es propia, mientras que los negocios con las demás marcas son desarrollados con socios.
Las Claves
Rol. Damian Ode se enfoca en la parte creativa de sus empresas.
OtroSí Digo
Su ingreso a la producción de pisco