Las empresas están pidiendo a los trabajadores que regresen a la oficina, nuevamente. Pero después de tantos altibajos, los empleados están perdiendo la fe en que sus gerentes puedan hacerlo bien.
La proporción de trabajadores remotos que confían en que su empleador tomará las decisiones correctas al regresar a la oficina alcanzó el punto más bajo en doce meses, según una encuesta semanal de Morning Consult. Solo un poco más de la mitad de los encuestados estuvo de acuerdo, frente a los dos tercios que habían expresado confianza en los últimos meses.
Bank of America Corp., Citigroup Inc. y Credit Suisse Group AG se encuentran entre las grandes empresas que traerán de regreso a sus empleados a las oficinas de Estados Unidos en las próximas semanas a medida que mejoran las condiciones del coronavirus. Los anuncios se producen pocas semanas después de que a fines de 2021 muchas empresas dieran a los empleados más libertad para trabajar desde casa cuando surgió la variante ómicron, lo que creó un efecto latigazo. Otros empleadores, como Apple, han pospuesto sus regresos a la oficina indefinidamente. A medida que los lugares de trabajo se preparan para el tercer año de la pandemia de COVID-19, los expertos dicen que una cosa está clara: hacer planes a firme es una tontería.
“Dado que muchas empresas han modificado y vuelto a modificar las fechas de reapertura, no sorprende que los trabajadores remotos se sientan incómodos acerca de cuándo eventualmente se les pedirá que regresen a la oficina”, dijo Joanna Piacenza, jefa de inteligencia de la industria en Morning Consult. “Los empleadores se enfrentan actualmente a un acto de equilibrio casi imposible de cumplir con los plazos de reapertura que anunciaron en 2021 y, al mismo tiempo, tener en cuenta los niveles de comodidad y salud de sus empleados”.
Problemas de comunicación
La creciente desconexión entre empleados y jefes va más allá de los planes de regreso a la oficina. Casi tres de cada cuatro ejecutivos creen que están siendo “muy transparentes” con respecto a las políticas de trabajo remoto, pero menos de la mitad de los empleados están de acuerdo con eso, según una encuesta reciente a más de 10,000 trabajadores administrativos. El escepticismo tiene consecuencias: los trabajadores que no creen que sus jefes están siendo sinceros con ellos tienen más del doble de probabilidades de buscar un nuevo trabajo, según una encuesta de Future Forum, consorcio de investigación creado por Slack Technologies.
Una de las razones de la creciente desconfianza podría ser la falta de comunicación. Por ejemplo, el 42% de las empresas dijeron la semana pasada a Gartner Inc., una consultora e investigadora laboral, que no habían comunicado nada a los empleados sobre el fallo del 13 de enero de la Corte Suprema que rechazó el requisito del presidente Biden de que las grandes empresas implementen un mandato de vacunación o pruebas periódicas. Para Brian Kropp, jefe de investigación de recursos humanos en Gartner, la indecisión podría deberse a dos años de políticas cambiantes que han dejado exhaustos tanto a los empleadores como a los empleados.
“Es muy difícil para los empleadores motivar a los empleados en este momento”, dijo.