Una de la actividades que reiniciaría sus operaciones como parte de la cuarta fase de reactivación económica -que estaría previsto desde el 1 agosto según adelantó el ministro de la Producción- son las 104 salas de cine a nivel nacional que han estado paralizadas desde hace cuatro meses. ¿Qué puntos básicos tendrá el protocolo de bioseguridad que se prepara para su retorno?
Diana López Chiu, representante de la Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci), explicó a Gestión.pe que se ha presentado a fines de junio ante la autoridad gubernamental (Produce) un protocolo estandarizado que deberá ser implementado y cumplido a cabalidad por las siete cadenas integrantes del gremio.
“Este protocolo contiene ocho puntos básicos que tienen como ejes principales la prevención, la limpieza permanente y la seguridad”, subrayó. Estos son los ocho puntos claves del protocolo de bioseguridad:
- Aforo reducido: El gremio ha planteado un aforo de 50% en las salas de cine para evitar aglomeraciones. “Una sala de cine es un espacio muy amplio en la que se puede delimitar perfectamente la ubicación de los clientes con distanciamiento social”, explicó López Chiu.
- Limpieza profunda en salas: Para ello -detalló la representante de Anasaci- se va a tener un mayor cuidado al que ya había antes de la pandemia para limpiar todas las superficies al interior de las salas sobre todo las zonas de mayor tránsito como las barandas, butacas, entre otros. “Hay una serie de soluciones que garantizan la limpieza de los espacios para prevenir y evitar posibles contagios”.
- Equipo de protección para empleados: A todos los trabajadores -sin excepción, refiere- se les proporcionará los Equipos de Protección Personal (EPP) como son mascarillas, protectores faciales y guantes para la limpieza de las salas. “Si es que nuestros trabajadores no están protegidos, no podrán brindar un servicio idóneo, entonces se le dotará de todo el equipo de EPP esencial desde mascarillas hasta guantes. A la par se les capacitará respecto a todos los cuidados que deberán seguir”.
- Se mantendrá el servicio de confitería en las salas de cine, con todos los cuidados para evitar el COVID-19. Lo que implica la señalización respectiva para el mantenimiento de la distancia social entre los usuarios y la dotación de los equipos EPP para proteger al personal que atiende en esta zona.
- En el caso de las butacas y acorde con el aforo de 50% por lo que -aún se evalúa- si la separación entre clientes será entre una o dos butacas. “Estamos viendo con el Estado un diagrama que funcione y sea una experiencia segura. Una posibilidad que se maneja es que la ubicación al interior de las salas sea como un tablero de ajedez, es decir, una butaca ocupada y otra vacía y la que sigue con cliente, así sucesivamente. Las salas tienen en promedio 300 butacas, las que solo se usarán la mitad”.
- Las salas cine al ser un espacio entre 8 a 10 metros de altura -aseveró López Chiu- no son locales reducidos por lo cuentan con sistemas de aire acondicionado en constante mantenimiento.
- Implementacion de pago sin contacto: Se va a impulsar -como parte de la nueva normalidad- que el público compre su entrada al cine vía online para evitar cualquier tipo de contacto entre clientes y espectadores.
- Dispensadores de alcohol gel en todas las instalaciones.
-Impactos-
La representante de la Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci) indicó que a julio la situación de la industria del cine, en especial de su sector es ‘crítica’ ante la paralización total de sus actividades desde marzo por la pandemia.
“La industria del cine pierde en promedio S/ 16 millones de ingresos por cada semana que esta cerrada lo que implica que hasta el momento se arrastra una pérdida de S/ 256 millones aproximadamente, que es sin duda un impacto importante”, acotó.
Otro de los impacto que ha tenido llegada del COVID-19 en este sector fue el recorte de personal que se dio en las siete cadenas afiliadas. “Esperamos que se reactive el sector en los plazos previstos por el Estado para recontratar a todo el personal que lamentablemente se tuvo de desvincular por la situación crítica de cada una de las empresas”, aseguró.
Agregó que algunas cadenas habrían aplicado la suspensión perfecta de labores mientras que otras continúan pagando sus obligaciones a cada colaborador y proveedor además de otros socios estratégicos. Incluso algunas también aplicó al programa Reactiva Perú para poder afrontar la ausencia de ingresos.
“Estamos a la espera de que el Ministerio de la Producción nos de el feedback de los protocolos presentados a fin de reabrir las operaciones cuando se disponga”, añadió.
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