Peter Kern, director ejecutivo de Expedia Group, cree que 2023 será el año en que se dejará de pronosticar una recuperación de los viajes y realmente se empezará a disfrutarla.
Pero antes de eso, prevé algo más audaz: “El verano de 2022 será la temporada de viajes más ocupada de la historia”, le dijo a Bloomberg por Zoom.
“Llevamos mucho tiempo hablando de demanda reprimida, pero hasta ahora ha habido demasiadas restricciones”, explicó. Dado que se espera que Europa flexibilice las restricciones, que haya menos mandatos de uso de tapabocas incluso en algunos estados de Estados Unidos, y se materialice la reapertura de fronteras en partes del mundo como Australia que aún no habían recibido de nuevo el turismo internacional, muchas barreras a los viajes de la era de la pandemia comenzarán a ceder.
No es solo la facilidad de viajar lo que presagiará su regreso; es la combinación de altos volúmenes y altos precios.
“Las aerolíneas esperan volver a niveles históricos en agosto”, agregó Kern. “Y sí, los precios serán altos. Pero en este punto, creo que la gente está dispuesta a pagar lo que sea para viajar e ir al lugar que deseen”. Después de todo, explica, una parte de la demanda acumulada son los ahorros acumulados: las personas cansadas de gastar en bienes materiales para el hogar ya están dispuestas a pagar por experiencias, ya sea en efectivo o con puntos de fidelidad que han estado quietos desde 2020.
En cuanto a dónde podría viajar la gente, Kern apuesta por las ciudades. “La gente está cansada de ir a parques nacionales. Quieren ir a Nueva York e ir a un espectáculo de Broadway”, dijo. También indicó que las ciudades de Europa con muchas atracciones culturales y opciones gastronómicas (como Florencia, París, Londres) también tendrán una enorme demanda.
Kern no es el único que prevé una gran temporada de verano. El 9 de febrero, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo actualizó su modelo económico con proyecciones de que los viajes y el turismo en EE.UU. superarían los niveles previos a la pandemia en un 6,2%, lo que representaría casi US$2 billones en el producto interno bruto de EE.UU. En Europa, los datos del Consejo muestran que las reservas para el verano de 2022 ya han superado los niveles de 2021 en al menos un 80%.
Kern advierte que esto no significa que la industria de viajes se recuperará de manera uniforme. El negocio de los cruceros, por ejemplo, tardará más en recuperarse que los hoteles o las aerolíneas, por el tiempo que ha soportado fuertes restricciones de los Centros para el Control de Enfermedades. En términos regionales, es poco probable que Asia y América Latina registren fuertes repuntes en 2022, debido tanto a bloqueos más estrictos como a un mayor número de casos en curso, comentó. Los viajes de negocios siguen rezagados significativamente.