La operadora de telecomunicaciones brasileña Oi ha indicado que el precio mínimo de sus activos de la red de telefonía móvil es de 15,000 millones de reales (2,538 millones de euros, US$ 2,850 millones) y que los venderá al mejor postor.
Telecom Italia (TIM) y Telefónica son las dos compañías que han mostrado interés en la compra, según informaron al regulador financiero brasileño las filiales en el país de ambas (TIM Brasil y Vivo, respectivamente) el pasado marzo.
Oi ha fijado sus condiciones para la venta de activos en una enmienda a su plan de reordenación judicial, fechada este lunes, 15 de junio, en el marco del concurso de acreedores (ley de quiebras) al que está sometida desde el 2016 la compañía, que es la cuarta mayor operadora, con una cuota de mercado que ronda el 16%, por detrás de Vivo, que lidera con el 33%, y de Claro (controlada por la mexicana América Móvil) y TIM, que tienen en torno a 24% cada una.
En ese documento, Oi ha señalado que la venta se hará al mejor postor, con la excepción de que la segunda mejor oferta sea solo menos de 5% inferior a la primera y de que presente mejores garantías legales y mayor certidumbre para que la venta se concrete.
Oi pretende centrarse en el negocio de la fibra óptica y otras actividades de mayor valor agregado y desinvertir en los activos móviles, que incluyen las torres y los centros de datos.