El gigante estadounidense del comercio electrónico Amazon anunció que a partir del próximo 28 de abril cobrará un recargo de 5% a los vendedores que usan sus servicios de distribución para compensar por el alto precio de la gasolina y la elevadísima inflación.
En una alerta en la sección de su página web dirigida a las empresas que venden sus productos a través de Amazon en Estados Unidos, la firma que dirige Andy Jassy informó de la medida y adelantó que esta es “susceptible de cambios” en función de cómo evolucione la situación.
El 5% adicional solo se cobrará a los vendedores que usan el servicio “FBA” de Amazon, que almacena, empaqueta y distribuye sus productos, y no a aquellos que pese a encontrar clientes en la plataforma, se encargan de enviarles el producto ellos mismos.
“Como todo el mundo, hemos experimentado importantes incrementos en los costes y, siempre que ha sido posible, los hemos absorbido para reducir el impacto a nuestros socios”, indicaron desde la firma con sede en Seattle (estado de Washington, EE.UU.).
Ayer se conoció que el Índice de Precios al Consumo en Estados Unidos (IPC, lo que paga el consumidor final) se disparó en marzo hasta 8.5% -seis décimas por encima del de febrero-, lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde finales de 1981.
Y este mismo miércoles se publicaron los precios que los productores pagan en Estados Unidos por las materias primas y otros suministros, que subió 11.2% en tasa interanual el pasado mes de marzo, la cifra más alta registrada desde que se empezó a calcular este indicador en noviembre del 2010.