Pese a la crisis sanitaria y el golpe económico que ha ocasionado el COVID-19, el ecosistema de startups peruano aún despierta el interés de los inversionistas. Claudio Barahona, managing partner del fondo Alaya Capital, anuncia que antes de fin de año concretará su ingreso a un nuevo emprendimiento digital local y que además explora el mercado en busca de nuevas oportunidades.
“Ahora mismo estamos en proceso de una inversión en una foodtech peruana. Consideramos que este país es un buen lugar del que deberían salir las grandes empresas de tecnología en ese segmento”, indica Barahona. Una foodtech es una compañía que, a través de la tecnología, busca añadir valor a la cadena alimentaria.
Esta inversión, que está en proceso de negociación, será una de las últimas correspondientes al fondo Alaya II, de US$ 20 millones, que hasta el momento tiene un portafolio de 23 compañías que cuentan con operaciones en países como Argentina, Chile, Perú, Colombia, México y Estados Unidos.
Entre últimas inversiones del segundo fondo de Alaya en el 2020, se destaca la startup peruana Talently, liderada por la emprendedora Doménica Obando, que prepara y conecta desarrolladores de software con startups y empresas globales.
Fondo III
Alaya Capital se encuentra en proceso de levantamiento de capital para su tercer fondo con el que invertirá US$ 80 millones en 24 o 25 compañías cuyos montos oscilarán entre US$ 1 millón y US$ 5 millones.
Barahona explica que el foco de las inversiones estará en las startups que se ocupen de las necesidades del nuevo consumidor digital. “Cómo se educa, cómo se moviliza y todo lo relacionado con su estilo de vida”, indica.
También se encargará de colocar capital en aquellos emprendimientos que ofrecen servicios para la transformación digital de las empresas. “Para esto pondremos un foco especial en los emprendimientos dirigidos a las pymes”, agrega.
Escala
El managing partner de Alaya Capital considera que en el Perú hay dos rubros particularmente interesantes en el ecosistema de startups: las fintechs y las de tecnologías para la educación.
“Hay una generación de emprendedores peruanos que nos hacen poner la mirada en el país. Vemos una segunda ola de startups innovadoras que despierta el interés de los inversionistas”, indica.
Para Alaya Capital, los países de Latinoamérica de habla hispana son considerados casi un solo mercado. “Por ejemplo, Perú, Chile y Colombia tiene más cosas en común que diferencias”, señala.
Es por ello que uno de los principales criterios de Alaya Capital al momento de decidir si van a invertir en un emprendimiento es que tenga escalabilidad internacional.
“Nosotros invertimos en empresas que en los próximos seis o 12 meses buscan abrir operaciones en un siguiente país. Puede haber compañías que andan muy bien, pero no cuentan con ambiciones de expandirse en el corto plazo, sin embargo, no nos resultan interesantes”, asevera.
Otro factor que Alaya Capital toma en cuenta al momento de tomar decisiones de inversión es que las startups se encuentren en una etapa post-revenue, es decir, que ya genere venas. Finalmente, busca equipos de emprendedores de entre 10 o 20 personas que busquen conseguir impacto positivo en la sociedad y en la región.